Una bomba de gas lacrimógeno fue lanzada al periodista Rubén Darío Venegas Puentes cuando cubría una protesta por parte los pobladores del corregimiento de Tilodirán.
(FLIP/IFEX) – El 24 de noviembre de 2010, en el corregimiento de Tilodirán en Yopal, Casanare, al oriente del país, fue agredido el periodista Rubén Darío Venegas Puentes por agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) de la policía cuando cubría una protesta de los pobladores.
Los hechos ocurrieron en el marco de los desmanes que se presentaron en ese corregimiento entre la fuerza pública y un grupo de manifestantes que protestaban por el mal estado de las vías, que, según ellos, es responsabilidad de las compañías petroleras.
En momentos en que se encontraban dialogando miembros de la comunidad y los delegados del ministerio público, el capitán Anderson Figueroa, de la Policía Nacional, quien estaba a cargo del operativo, ordenó lanzar bombas de gas lacrimógeno a la comunidad y unas de estas fue lanzada al periodista Puentes, quien labora en la emisora La Voz de Yopal. El comunicador resultó herido y con contusiones por el impacto del gas.
En diálogo con la FLIP, Diego Aranguren, personero de Yopal, dijo que hizo presencia para notificarle a la comunidad del operativo de la policía. Señaló que en el lugar se encontraba el periodista Puentes haciendo la transmisión en directo para su emisora.
Aranguren añadió que el ESMAD, al mando del capitán Figueroa, no respetó que en el momento tanto él como el defensor del Pueblo, Mauricio Mojica Flórez, intentaban persuadir a los manifestantes para que despejaran la vía y permitieran el paso de las tractomulas cargadas de crudo. La FLIP trató de conversar con al capitán Figueroa pero no fue posible comunicarse con él.
La FLIP manifiesta su preocupación y rechazo por estos hechos ya que la agresión física a periodistas en el ejercicio de su labor constituye una violación a la libertad de prensa. Estas agresiones adquieren mayor gravedad cuando provienen de agentes del estado.
Es importante que la fuerza pública y la sociedad civil entiendan que el papel de la prensa en medio de manifestaciones y problemas de orden público es el de informar a la ciudadanía de lo que sucede para que ésta pueda tomar precauciones. La FLIP hace un llamado a la Procuraduría General de la Nación y la Policía Nacional para que investigue disciplinariamente a los uniformados que incurrieron en estas agresiones.