Se cumplen 24 años de la desaparición del director del diario "El Espectador", asesinado en Bogotá a manos del Cartel de Medellín.
(FLIP/IFEX) – Diciembre 16 de 2010 – Este viernes 17 de diciembre de 2010, se cumplen 24 años de la desaparición del director del diario El Espectador, Guillermo Cano Isaza, asesinado en Bogotá a manos del Cartel de Medellín.
Cano Isaza nació en Medellín en 1925 y ejerció el periodismo por más de cuatro décadas. Desde los 17 años se vinculó como cronista en el diario El Espectador. Más adelante, fue su director, posición que ocupó hasta el día de su muerte. Cano ha sido un referente obligatorio del periodismo colombiano y fue un duro crítico de la corrupción, el narcotráfico y la violación de los derechos humanos. Además, se destacó por su compromiso en la defensa de la libertad de prensa.
Su trabajo periodístico lo hizo merecedor de varios premios nacionales e internacionales, entre ellos el Premio Nacional de Periodismo ‘Simón Bolívar’ por su columna dominical ‘Libreta de apuntes’. Desde El Espectador, Cano denunció a los narcotraficantes de los carteles de Medellín y Cali, apoyando abiertamente su extradición a los Estados Unidos.
Esta actitud frente a los grandes capos de la droga le costó la vida. El 17 de diciembre de 1986, a 7 de la noche, luego de salir de las instalaciones del periódico, dos sicarios en una motocicleta se acercaron a su camioneta, le dispararon en ocho oportunidades y huyeron.
Su asesinato fue el inicio de una arremetida del cartel de Medellín, encabezado por Pablo Escobar Gaviria, contra El Espectador por considerarlo su enemigo. Como resultado fueron asesinados otros periodistas y algunos funcionarios administrativos del periódico; unos más debieron exiliarse fuera del país después de recibir amenazas. Adicionalmente, el dos de septiembre de 1989 la sede central de El Espectador en Bogotá fue destruida parcialmente con un carro-bomba, al igual que una sede de distribución en otro sector de la capital.
El pasado 2 de julio de 2010, la Fiscalía declaró el crimen como un delito de lesa humanidad. Esta decisión evita la prescripción de la investigación, considerando que el asesinato de Cano hizo parte de las violaciones sistemáticas ejecutadas por el cartel de Medellín contra el periódico El Espectador.
No obstante, la investigación del asesinato de Guillermo Cano se adelantó en medio de innumerables presiones e irregularidades. Las autoridades señalaron como presuntos autores intelectuales a los narcotraficantes Pablo Escobar Gaviria, Gonzalo Rodríguez Gacha y Evaristo Porras (los dos primeros fueron posteriormente dados de baja por las autoridades). El equipo de abogados de Escobar impidió que el caso se trasladara al sistema de justicia ‘sin rostro’. Así, los investigadores y jueces fueron identificados para sobornarlos, intimidarlos o asesinarlos.
Álvaro García Saldarriaga, uno de los autores materiales, fue asesinado por los mismos miembros del cartel de Medellín. Los demás implicados fueron María Ofelia Saldarriaga, Pablo Enrique Zamora, Carlos Martínez Hernández y Luis Carlos Molina Yepes. Un año después del atentado, se declaró inocentes a los tres primeros y culpable a Molina Yepes, quien después de varias rebajas de penas pagó una condena de seis años.
La FLIP se une a la conmemoración de los veinticuatro años de la desaparición de Guillermo Cano Isaza, y acompaña a sus familiares y amigos en esta fecha. La influencia de Guillermo Cano en el periodismo colombiano sigue vigente, y su anhelo por un periodismo libre en Colombia continúa inspirando a organizaciones como la FLIP en la defensa de la libertad de expresión en Colombia. La FLIP le reitera a la administración de justicia la exigencia de continuar con las investigaciones que den con todos los responsables de este crimen.