La periodista Claudia López había sido denunciada en 2006 por el ex presidente, Ernesto Samper, al considerar que se había afectado su honra y buen nombre por una columna.
(FLIP/IFEX) – 24 de febrero de 2011 – El Juzgado 23 municipal de Bogotá absolvió a la periodista Claudia López de los delitos de injuria y calumnia. La periodista había sido denunciada en 2006 por el ex presidente de la República, Ernesto Samper, al considerar que se había afectado su honra y buen nombre por una columna publicada en el periódico «El Tiempo».
El despacho consideró que no había elementos suficientes para aceptar los cargos y decidió absolverla después de un proceso que duró cuatro años y medio. El fallo que será leído en su totalidad el 31 de marzo, señala que se le dio prevalencia a la libertad de opinión y resaltó que el nivel de tolerancia hacia la crítica es mayor en aquellas personas que voluntariamente asumen parte de su vida como publica.
El 11 de julio de 2006, López publicó en el periódico «El Tiempo» la columna, «La reinserción Uribista: del 8.000 al 64.000», en la cual criticó el eventual nombramiento de Samper como embajador en Francia. A raíz de esta publicación, el ex presidente denunció a López por considerar que la columnista había hecho afirmaciones deshonrosas en su contra y le atribuía la comisión de algunos delitos.
En principio, la Fiscalía solicitó la preclusión de la investigación al no encontrar méritos para imputarla. La petición fue avalada por el Juez, pero el denunciante apeló y la decisión fue reversada en segunda instancia. En 2010 la Fiscalía retomó la investigación e imputó cargos contra López.
En la audiencia que se realizó el 24 de enero de 2011, la defensa presentó los testimonios de Eduardo Bertoni, ex Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos – OEA, María Teresa Ronderos, periodista que cubrió ampliamente el escándalo del proceso 8000 y activista de la libertad de expresión, así como también el testimonio de la propia López.
Por su parte, la Fiscalía presentó el testimonio de Samper y algunos documentos relacionados a la preclusión de la investigación del proceso 8000 en el Congreso de la República. Samper exigía una indemnización de 50 millones de pesos (unos USD 25 mil) y la rectificación de su columna.
Durante la audiencia del 24 de febrero, las partes hicieron su última exposición y presentaron los alegatos de conclusión. Tanto la Fiscalía, como la representación del ex presidente Samper solicitaron a la juez condenar a López por los delitos de injuria y calumnia, luego de manifestar, que la libertad de prensa no constituye un derecho absoluto.
Por su parte, el Ministerio Público luego de diferenciar los géneros periodísticos de información y opinión, solicitó a la Juez la absolución del delito de calumnia; sin embargo considero que en el artículo, la periodista incurrió en el delito de injuria, solicitando su condena.
Finalmente la defensa dio a conocer diferentes publicaciones, investigaciones periodísticas y judiciales del proceso 8000, y aclaró que López nunca quiso divulgar información privada del ex presidente, sino que por interés público, hizo alusión a su vida política. Además, presentó jurisprudencia nacional e internacional, para concluir que con el artículo la periodista no incurrió en los delitos de injuria y calumnia, y resaltó que una condena atentaría contra la libertad de opinión, pilar fundamental del debate democrático.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), celebra la absolución de la periodista López, y considera que es un paso más en el respeto y la defensa de la libertad de expresión en Colombia. Para la FLIP, el uso de estas acciones legales contra periodistas no es, de ninguna manera, una violación a la libertad de expresión en sí misma. La FLIP es consciente de que en algunos casos los periodistas incurren en la comisión de delitos. No obstante, preocupa que estas acciones penales se estén utilizando cada vez con más frecuencia y de manera sistemática, por parte de funcionarios públicos o personas vinculadas a la política, contra columnistas, periodistas y medios de comunicación, con el fin de silenciarlos.