Juan José Faría, reportero de sucesos del diario La Verdad, interpuso una denuncia por las reiteradas amenazas que ha recibido en el ejercicio de su labor periodística, desde el mes de enero de 2013.
El 17 de julio de 2013, Juan José Faría, reportero de sucesos del diario La Verdad, periódico privado local, interpuso una denuncia ante la Fiscalía Superior de Maracaibo, estado Zulia, por las reiteradas amenazas que ha recibido en el ejercicio de su labor periodística, desde el mes de enero de 2013.
Juan José Faría, quien también es corresponsal de IPYS Venezuela en la entidad, informó al Ministerio Público sobre las recurrentes amenazas de acción penal que ha recibido de parte de cuerpos de seguridad del Estado, así como las amenazas contra su integridad personal por parte de supuestos miembros de bandas de delincuencia organizada que operan en la región, las cuales tienen vinculación con grupos de poderes paraestatales dentro de recintos penitenciarios de la región.
IPYS Venezuela acompañó a Juan José Faría cuando acudió a la Fiscalía a denunciar estos incidentes que surgieron a partir de las investigaciones y los seguimientos periodísticos que ha realizado sobre las irregularidades en los centros penitenciarios de la región.
Faría denunció en el Ministerio Público que esta situación coloca en riesgo su vida e integridad, así como la de su familia. Además, manifestó que esta situación ha limitado su actividad periodística.
Entre los hechos que ha enfrentado Faría, destaca que en enero de 2013 fue citado para ser interrogado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), circunstancia en la que este organismo de inteligencia policial le amenazó con el inicio de un procedimiento judicial en su contra por supuesta instigación al delito, asociación para delinquir, y por generar zozobra, tras la cobertura de hechos de sucesos de Maracaibo.
Posteriormente en abril, en otra coyuntura, el ex director del retén policial El Marite, de Maracaibo amenazó al reportero con introducir una demanda en su contra ante los órganos de justicia de la región.
«Igualmente, lo intento intimidar al expresarme que emprendería acciones en contra de mi familia». Este incidente se produjo luego de que en sus funciones de reportero publicara varias notas sobre un conflicto carcelario en la localidad.
En otra circunstancia, el 15 de abril Faría y dos compañeros del diario La Verdad fueron detenidos de manera arbitraria, por 12 horas, cuando cubrían un cacerolazo (manifestación ciudadana que consiste en hacer ruido con ollas de cocina) en una zona popular de Maracaibo, como forma de rechazo a los resultados electorales de los comicios presidenciales del 14 de abril. Al momento de la detención, un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana, alegó que el equipo de era unos «desestabilizadores» y que no podían andar en la calle porque en el país había empezado «un golpe de Estado». Al día siguiente, luego de la audiencia de presentación en los tribunales de la región, fueron dejados en libertad plena.
Durante junio, la ministra Iris Varela solicitó al Ministerio Público que iniciara una investigación penal contra los periodistas del diario La Verdad, luego que la sección de sucesos publicara un trabajo en el que determinaba que en la cárcel de Sabaneta presuntamente sí había prames (líderes dentro de la comunidad penitenciaria que se configuran en poderes paraestatales), y construyeron un perfil de las personas privadas de libertad con mayor poder que dominan el recinto penal, y la presunta vinculación de estos personajes con funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado, para realizar hechos de corrupción.
Simultáneamente a estas acusaciones, un militar señalado como implicado en las irregularidades carcelarias, según la investigación del diario La Verdad, se apersonó a la sede del medio donde trabajo para insistir que los periodistas revelaran sus fuentes. El periodista presume que la visita es este funcionario se puede considerar como sospechosa, por lo que además, su visita podría tener una intención de reconocer la dinámica de trabajo del periódico.
«El día que el diario La Verdad difundió esta información, un supuesto líder de la cárcel llamó telefónicamente al periódico, y fue atendido, por casualidad, por mi persona. Este ciudadano insistió en que revelaran las fuentes de información sobre los supuestos hechos irregulares en la cárcel, y emitió una amenaza de atentar contra el medio si continuaban divulgado esas denuncias» denunció el reportero.
Juan José Faría denunció que la amenaza más reciente ocurrió en el mes de junio, cuando por fuentes cercanas tuvo conocimiento que grupos paraestatales del Cárcel Nacional de Maracaibo, conocida como la cárcel de Sabaneta, «mantienen una lista en la que me encuentro y otros miembros de la sección de sucesos del diario La Verdad, por la publicación de reportes por hechos que ocurren al margen de la ley dentro del penal, y su presunta vinculación con sectores de mafia que operan en la entidad».
Faría manifestó al órgano judicial: «Todas amenazas antes detalladas y que me hacen temer que pueda ocurrir contra mi seguridad así como la de mi familia es lo que me hace acudir a esta Fiscalía Superior a los fines de que se investiguen los hechos».