En poder del Comité por la Libre Expresión (C-Libre) se encuentra un listado que contiene los nombres de periodistas, abogados, defensores de derechos humanos, artistas y líderes políticos de la oposición, de los que se asegura inteligencia militar habría elaborado perfiles con la finalidad de atentar contra sus vidas. Así lo reveló, días antes de […]
En poder del Comité por la Libre Expresión (C-Libre) se encuentra un listado que contiene los nombres de periodistas, abogados, defensores de derechos humanos, artistas y líderes políticos de la oposición, de los que se asegura inteligencia militar habría elaborado perfiles con la finalidad de atentar contra sus vidas.
Así lo reveló, días antes de que se celebraran las elecciones generales en Honduras, una fuente que entregó el listado a representantes de C-Libre, con la finalidad de advertir a las personas enlistadas que sus vidas corren riesgo.
Posteriormente el 25 de noviembre, el día siguiente del proceso electoral una delegación de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), encabezada por el juez español, Baltazar Garzón y el secretario general de FIDH, Luis Guillermo Pérez, hicieron pública la existencia del listado en el que se encuentran 36 personas, entre los que se encuentran representantes del movimiento social hondureño, líderes gremiales y comunitarios, dirigentes de la oposición y periodistas.
El mismo, identifica a los periodistas: David Romero Ellner, director de Radio Globo, Lidieth Díaz, periodista de Canal 36 Cholusat Sur, Félix Antonio Molina, director del programa «Resistencia» y Héctor Longino Becerra, director ejecutivo de C-Libre.
Ante tal información, C-Libre hace un llamado al Poder Ejecutivo, a la Fiscalía Especial de Derechos de Derechos Humanos, a las Fuerzas Armadas de Honduras, particularmente a la Dirección de Inteligencia Militar de las Fuerzas Armadas, a fin de esclarecer esta situación y responsabiliza al Estado de Honduras por cualquier atentado en contra de las personas listadas.
Asimismo, se hace un llamado a la comunidad internacional para que denuncien este tipo de acciones y que soliciten a las autoridades hondureñas una explicación referente a esta información, puesto que las personas que aparecen en los listados debido a su trabajo pacifista en beneficio de los demás, son considerados defensores y defensoras de los derechos humanos.