La Fundación para la libertad de prensa nota con preocupación que periodistas son susceptibles de ser agredidos durante el cubrimiento de protestas sociales, y por eso da una serie de recomendaciones para que se realice un cubrimiento más seguro.
En Colombia, en 2013, en un periodo de 90 días, se registraron más de 40 agresiones contra periodistas que cubrían protestas sociales. Esto demuestra que durante las manifestaciones, los comunicadores se enfrentan a varios riesgos, como a ser agredidos físicamente, a ser detenidos e incluso, a ser asesinados.
Esto ocurre a pesar de que, en 2012, Colombia fue condenada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por los hechos ocurridos en el caso del periodista Richard Vélez. En 1996, el comunicador se encontraba cubriendo las marchas Cocaleras en el departamento del Putumayo, cuando fue agredido por miembros del Ejército. El organismo internacional determinó en la sentencia contra Colombia, que en dicho país existe una violencia generalizada para el ejercicio del periodismo y ordenó que se capaciten a los miembros de la Fuerza Pública para que estos hechos no se repitan.
El llamado de atención al Estado no ha sido suficiente. Los comunicadores siguen siendo agredidos, detenidos y asesinados durante el cubrimiento de manifestaciones.
De esta manera, la FLIP nota con preocupación que los periodistas son susceptibles de ser agredidos durante el cubrimiento de protestas sociales, por eso, en este video da una serie de recomendaciones para que se realice un cubrimiento más seguro.