La venta del diario El Universal se enmarca dentro de la venta de varios medios de comunicación. IPYS-Venezuela registró de manera recurrente cambios evidentes de línea editorial en estas empresas mediáticas que devinieron en dramáticos casos de censura.
El 4 de julio de 2014, se confirmó oficialmente la venta del El Universal a un grupo empresarial español. A las 12 del mediodía del viernes 4 de julio de 2014, la cuenta de red virtual de Twitter @ElUniversal informó que el nuevo presidente del diario es Jesús Abreu Anselmi, ingeniero civil, y que el grupo empresarial que adquirió el medio no tiene vinculación alguna con el gobierno nacional. Entre los días jueves 3 y viernes 4 existieron numerosos rumores sobre la venta del medio.
Jesús Abreu Anselmi confirmó la venta del diario El Universal en una reunión sostenida con los trabajadores del medio impreso de circulación nacional. Aunque se informó de manera extraoficial sobre un posible cambio en la línea editorial del medio de comunicación, Abreu Anselmi aseguró que se mantendrá la postura editorial del diario y que ningún puesto de trabajo se encuentra en riesgo.
El nuevo presidente del diario El Universal explicó que un grupo español, cuyo nombre no fue revelado al momento en que se redactó esta información, fue creado para adquirir la empresa, y que el mismo no tiene vínculos con el gobierno nacional. Asimismo aseguró que debido a un convenio de confidencialidad, las formalidades legales relacionadas con la venta del diario se darán a conocer su edición impresa del sábado 5 de julio, y que para el lunes 7 del mismo mes se despejarán las dudas sobre la nueva composición de los accionistas.
Finalmente, Abreu Anselmi garantizó a los trabajadores que la empresa mediática tendrá papel periódico disponible para las ediciones impresas.
La venta del diario El Universal se enmarca dentro de la venta de varios medios de comunicación y conglomerados de medios, como Globovisión y el Grupo Últimas Noticias, en mayo y octubre de 2013 respectivamente. Posteriormente a este período, IPYS-Venezuela registró de manera recurrente cambios evidentes de línea editorial en estas empresas mediáticas que devinieron en dramáticos casos de censura.
Aunque en Venezuela existe libertad plena para el cambio de propiedad en los medios de comunicación social, IPYS-Venezuela exhorta a que este tipo de transacciones se mantengan dentro de las condiciones necesarias para que los periodistas puedan ejercer su labor sin presiones ni amenazas que generen censura o restrinjan las libertades informativas.