El grupo paramilitar “Los Urabeños” amenazó a ocho reporteros de Cali y Buenaventura, conminándoles a abandonar las ciudades en 24 horas.
Este artículo fue publicado originalmente en sipiapa.org el 30 de septiembre de 2014.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su preocupación por amenazas contra periodistas en Colombia y urgió a las autoridades a “atender con máxima prioridad” estos casos en consideración de los problemas de inseguridad que vienen afectando a los informadores.
El grupo paramilitar “Los Urabeños” amenazó a ocho reporteros de Cali y Buenaventura, conminándoles a abandonar las ciudades en 24 horas. En un panfleto enviado a sus correos personales el fin de semana, el grupo alegó que están “cansados de sus ataques y que nos señalen como si fuéramos los que matamos (…) Por eso, a partir de la emisión de este comunicado, el que incumpla la orden de callar… van a ser acribillados…”.
Los amenazados trabajan para los periódicos El País, Q’hubo y El Tiempo, Caracol Radio, una emisora comunitaria de Buenaventura y el noticiero televisivo Más Pacífico. El motivo es por aparente represalia ante informaciones de una integrante de “Los Urabeños”, apresada en Chile, relacionada con las “casas de pique” o viviendas usadas para torturar, asesinar y desaparecer cadáveres.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, repudió las amenazas, expresó su solidaridad con los periodistas e instó a las autoridades colombianas “a actuar con urgencia ante esta nueva ola de amenazas que se recrudeció en los últimos meses”.
Paolillo, director del semanario uruguayo Búsqueda, agregó que “estas acciones que tienen la clara intención de provocar zozobra y autocensura, deben ser tomadas con total premura y no pueden trivializarse”, pidiendo a las autoridades darle “atender estos casos con máxima prioridad”.
Así, Paolillo también se refirió a otro caso de intimidación contra periodistas del diario El País de Cali, amenazados en la ciudad de Palmira, en el Valle del Cauca. Los reporteros realizaban un reportaje sobre el tráfico de animales exóticos cuando el dueño de un almacén agropecuario al que entrevistaban los amenazó con entregarlos a un grupo guerrillero que opera en la zona.
Los periodistas fueron perseguidos en motocicleta. Luego, ante una infructuosa denuncia presentada ante las autoridades locales, los reporteros prefirieron denunciar los hechos ante una fiscalía en Cali.
Este año han sido asesinados dos periodistas en aparente causas relacionadas al oficio. Luis Carlos Cervantes, director de la radio comunitaria Morena FM, en municipio de Tarazá, Antioquia, el 12 de agosto; y Yonni Steven Caicedo, camarógrafo de los canales TV noticias y Más Noticias, en Buenaventura, Valle del Cauca, el 19 de febrero.