El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), denunció los intentos de asesinato contra del Coordinador General, Tomás Gómez Membreño y del líder comunitario, Alexander García Sorto, de la comunidad de Llano Grande, Colomoncagua.
Este artículo fue publicado originalmente en clibrehonduras.com el 13 de octubre de 2016.
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), denunció los intentos de asesinato contra del Coordinador General, Tomás Gómez Membreño y del líder comunitario, Alexander García Sorto, de la comunidad de Llano Grande, Colomoncagua.
Los atentados ocurrieron en circunstancias diferentes el día 9 de octubre, pero ambos fueron atacados agredidos a disparos, con arma de fuego.
Gómez fue atacado por “una persona que disparó contra la camioneta de la organización, cuando salía del centro de encuentros Utopía con dirección a su casa”.
Un comunicado transmitido por la organización dice que “en horas de la madrugada, sujetos desconocidos llegaron la casa de habitación del compañero Alexander García e hicieron numerosos disparos a la puerta principal y a la ventana de la habitación en la que se encontraba durmiendo con su esposa y sus dos hijas”.
Según la organización, los disparos fueron realizados con la intención de asesinar al compañeroa García Sorto Alexander o a los integrantes de su familia.
Este atentado es el segundo intento de asesinato contra García Sorto.
COPINH denunció que el pasado 6 de mayo, dos meses después del asesinato su coordinadora general, Berta Cáceres, García Sorto fue herido de bala por parte de un ex militar identificado como Enedicto Alvarado.
El ataque sucedió cuando García Sorto salía de su casa de habitaciónpor parte de un ex militar identificado como Enedicto Alvarado.
La nueva agresión ocurre mientras el acusado está siendo juzgado y al parecer sus familiares habrían proferido amenazas en contra del ambientalista por no retirar la denuncia en contra de Alvarado.
COPINH denuncia que se trata de intentos de silenciar la lucha de la organización en contra de los proyectos de muerte en los territorios Lencas, impulsados por este gobierno corrupto, arrodillado a los intereses económicos nacionales y transnacionales, según el posicionamiento del COPINH.
También denunciaron la realización de ráfagas de disparos en la comunidad Lenca de Río Blanco por parte de sicarios pagados por la empresa DESA como forma de intimidación y amenaza contra la comunidad que se opone a la destrucción del Río Gualcarque.
El COPINH exige el derecho a la vida, el derecho a la protesta de todos sus integrantes exige y que se respete la de todos sus integrantes.