"Lo que pasó a un comunicador puede ocurrirle a los demás, buscando silenciar así la libertad de expresión", fue el reclamo del titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, quien lamentó que 90% de las agresiones a periodistas quedan impunes.
Este artículo fue publicado originalmente en cencos.org.mx el 20 de noviembre de 2017.
«Lo que pasó a un comunicador puede ocurrirle a los demás, buscando silenciar así la libertad de expresión», fue el reclamo del titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, quien lamentó que 90% de las agresiones a periodistas quedan impunes.
El Ombudsman nacional señaló que de 176 averiguaciones previas relacionadas con homicidios, desapariciones y atentados contra medios de comunicación, solo en el 10% se registra una sentencia condenatoria y el resto se mantiene en la impunidad, o que deriva en un naufragio social y en la desesperanza de la sociedad que está cansada de la inseguridad en la vida cotidiana.
González Pérez lamentó que las autoridades federales y estatales no han cumplido con la obligación de prevenir, investigar y castigar los crímenes contra comunicadores y aseguró que la falta de una adecuada procuración de justicia para identificar a los responsables y sancionarlos abona para que crezca la impunidad, esto se traduce en un mayor hostigamiento hacia medios y periodistas.
Otro de los problemas que se han derivado de la impunidad ante las agresiones a comunicadores es que estos se han autocensurado y algunos han tenido que abandonar sus hogares para trasladarse a otras ciudades donde no corran peligro, así como el exilio forzado, lo que genera una vulnerabilidad a los derechos de tener una sociedad abierta, plural y democrática.