El resultado de las acciones del Gobierno de Gildo Insfrán es un clima de hostigamiento que promueve la autocensura y, por lo tanto, afecta la calidad de la información que llega a la ciudadanía.
Este artículo fue publicado originalmente en fopea.org el 10 de marzo de 2021.
Desde el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) le pedimos al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, que se comprometa en público a reconocer la importancia de la libertad de prensa y del periodismo profesional como institución de la democracia.
Quienes integramos FOPEA, una asociación de 600 periodistas y docentes de periodismo de todo el país, repudiamos la violenta represión que fuerzas de seguridad de Formosa han ejercido el pasado 5 de marzo contra manifestantes y periodistas durante una protesta en la capital provincial, en contra del regreso a la Fase 1 de aislamiento. Esto se da en un contexto previo en el que los periodistas de Formosa han expresado en varias oportunidades que tienen enormes limitaciones del poder político para poder ejercer su trabajo.
Los ataques adquieren mayor gravedad porque provienen del Estado, que tiene la obligación de garantizar a manifestantes y a trabajadores de prensa la seguridad en una protesta. Desde FOPEA nos solidarizamos con los colegas agredidos y advertimos que los hechos del viernes 5 de marzo agravan las restricciones a la libertad de expresión que aplica el gobierno de Gildo Insfrán. Además, reclamamos a las autoridades una profunda investigación policial y judicial sobre lo ocurrido para identificar a los agresores y sancionar los excesos cometidos.
Los abusos contra los periodistas se han profundizado en los últimos meses, en los que incluso hubo detenciones en comisarías durante varias horas, simplemente porque estaban investigando posibles casos positivos de COVID-19. Varios periodistas nos han dicho que han notado acciones de seguimiento o intimidación por parte de la policía local y que sufren una campaña de hostigamiento, a partir de declaraciones estigmatizantes contra ellos lanzadas desde lo más alto del gobierno.
El 19 de enero pasado, FOPEA se solidarizó en un comunicado con el periodista Leo Fernández Acosta, quien fue hostigado por medios afines al gobierno y en redes sociales luego de unas declaraciones hostiles por parte del ministro de Gobierno de Formosa, Jorge González.
También las iniciales conferencias de prensa que comenzaron con la pandemia fueron desvirtuadas. Las preguntas se deben hacer ahora por escrito, en una cantidad muy acotada y son leídas por el funcionario de prensa. En esas conferencias, y en otros ámbitos, se desacredita a los periodistas que realizan preguntas o comentarios por fuera del discurso oficial. Tampoco los funcionarios están aceptando reportajes.
Para complementar esa limitación de acceso a la información, si un medio o un periodista expresa cierta autonomía será presionado con que se le retirará la publicidad oficial. Hay medios de Formosa que están vetados por el gobierno para recibir publicidad oficial, y tampoco se les permite a empresas contratistas de la provincia publicitar en esos medios.
El resultado de todas estas acciones del Gobierno de Gildo Insfrán es un clima de hostigamiento que promueve la autocensura y, por lo tanto, afecta la calidad de la información que llega a la ciudadanía. Desde FOPEA seguimos de cerca la situación del periodismo formoseño y esperamos que las autoridades respeten el mandato de la soberanía popular, que tiene como primera condición la preservación de los principios democráticos, así como el respeto al periodismo profesional como institución de la democracia especialmente protegida por nuestra Constitución Nacional.
Firmá aquí: Change.org/prensaformosa