Por medio de audios enviados a través de llamadas telefónicas desde un teléfono público en el Sterwart Detention Center, la periodista y defensora de derechos humanos hondureña, Thirzia Galeas, alertó sobre su detención y solicitud de asilo político en el país norteamericano.
Este artículo fue publicado originalmente en clibrehonduras.com el 30 de mayo de 2021.
Por medio de audios enviados a través de llamadas telefónicas desde un teléfono público en el Sterwart Detention Center, en Lumpkin, Gergua, Atlanta, Estados Unidos, la periodista y defensora de derechos humanos hondureña, Thirzia Galeas, alertó sobre su detención y solicitud de asilo político en el país norteamericano.
Galeas, expuso que desde el pasado domingo 23 de mayo, (hace siete días) a su llegada a Estados Unidos, se encuentra en el centro de detención. La razón de solicitar asilo en suelo estadounidense se debe a una serie de amenazas ocurridas por su rol de periodista y defensora, desde el año 2011 y la más reciente, ocurrida a finales de 2020.
Uno de los puntos que alertó la periodista Galeas, es que permanece detenida en un espacio reducido y con exposición a personas positivas de COVID-19 y además, según denunció sin acceso a los medicamentos que ella toma por problemas en su salud, los cuales no le han sido entregados por las autoridades del centro de detención.
La situación hostil de la periodista Thirzia Galeas, se remonta al 13 de diciembre de 2011, cuando un grupo de mujeres periodistas fueron reprimidas de forma violenta por miembros de la Guardia de Honor Presidencial (siendo presidente Porfirio Lobo Sosa) cuando llegaron en movilización de condena por los asesinatos contra comunicadores y comunicadoras en Honduras.
Mientras que, en el mes de diciembre de 2020, un señor identificado como Lester Obando, quien se presentara como fiscal del Ministerio Publico (MP), la amenazara de muerte durante un evento cerrado, asegurándole que su cabeza tenía precio “por tener mucha información sobre la organización (C-LIBRE)”.
Otro hecho fue un seguimiento del que ella fue víctima, cuando regresaba de entregar una ayuda destinada a periodistas, camarógrafos con daños en sus viviendas a causa de las tormentas tropicales ETA e IOTA, entre noviembre y diciembre del año pasado.
Por su parte, el hermano de Galeas ha informado a C-Libre que ellos desconocían el paradero de la periodista desde su salida de Tegucigalpa a San Pedro Sula el domingo 23 de mayo a primeras horas del día. “La despedimos en la estación de bus y ella salió con destino al aeropuerto Ramon Villeda Morales, ella tenía que llegar a Estaos Unidos a eso de las tres de la tarde… mi otro hermano la espero hasta las 11 de la noche de ese día y nunca apareció”.
“No fue hasta el miércoles que ella finalmente se comunicó con mi hermano en Estados Unidos y nos informó de su detención y pidió enviar unos audios a Miriam Elvir de C-Libre, Lourdes Ramírez (Periodista, directora del medio «En Alta Voz») y al COFADEH (Comité de Familiares de Detenidos desaparecidos en Honduras)… hasta ahora no la hemos podido ver y todo ha sido vía telefónica en donde me dijo que en migración del aeropuerto la detuvieron por cuatro horas y luego le dijeron que debía ser trasladada al centro de detención”.
Al respecto, C-Libre, en su informe titulado “Del silencio informativo al éxodo”, presentado a inicios de 2020, informó que, durante 2018 a 2020, un total de 20 casos de comunicadores y comunicadoras han salido del país para garantizar su integridad física y emocional.
La Relatoría Especial sobre Libertad de Expresión, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (RELE-CIDH), cita: “Cuando existe una situación estructural sistemática y grave de violencia contra periodistas y trabajadores de medios, la Relatoría Especial ha recomendado a los Estados establecer programas especiales de protección para atender a estos grupos.