Un informe técnico del Citizen Lab de la Universidad de Toronto y la organización Access Now reveló que al menos 35 periodistas y activistas salvadoreños se unieron a la larga lista de los blancos de espionaje cibernético a la que han sido sometidos muchos de los que son incómodos para ciertos gobiernos de la región.
Este artículo fue publicado originalmente en r3d.mx el 17 de enero de 2022.
Al menos 35 periodistas y activistas de El Salvador fueron víctimas de espionaje con el malware Pegasus, de acuerdo con un informe técnico del Citizen Lab de la Universidad de Toronto y la organización Access Now, publicado el pasado 12 de enero.
Entre el 29 de junio de 2020 y noviembre de 2021 los dispositivos de las víctimas fueron intervenidos en 226 ocasiones. Entre las personas espiadas se encuentran jefaturas editoriales, periodistas, integrantes de la junta directiva del medio y personal administrativo. No se descarta que más personas hayan sido víctimas, debido a que los análisis no pudieron realizarse en equipos Android o entre quienes habían realizado algunas actualizaciones recientes.
Durante los ataques, el medio realizaba investigaciones sobre la relación entre el gobierno de Nayib Bukele y las pandillas, el manejo de la pandemia y el patrimonio de los funcionarios actuales, entre otros.
En total se identificaron intervenciones contra integrantes de El Faro, periodistas de otros medios como Gato Encerrado, La Prensa Gráfica, Revista Digital Disruptiva, El Diario de Hoy, El Mundo, dos independientes, así como integrantes de las organizaciones Cristosal, Fundación Democracia, Transparencia y Justicia, y una persona que desea permanecer anónima.
Un aspecto impactante de este caso es el espionaje al periodista mexicano Daniel Lizárraga, quien fue intervenido después de haber sido expulsado de El Salvador en julio de 2021, supuestamente porque las autoridades locales no pudieron comprobar su profesión.
De comprobarse que el gobierno de Nayib Bukele llevó a cabo acciones de espionaje en nuestro país, las revelaciones podrían tener repercusiones internacionales.
Adicionalmente, muchos de los ataques con el malware ocurrieron después de que se diera a conocer el Proyecto Pegasus, que reveló la existencia de más de 50 mil números de teléfono de periodistas, activistas, personas defensoras de derechos humanos, e incluso integrantes de gobiernos que habían sido ingresados al sistema del malware.
En un comunicado conjunto, más de 20 organizaciones y medios, entre los que se encuentra R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales, repudiamos el uso de esta tecnología en El Salvador para vigilar a periodistas y a la sociedad civil, que como NSO Group ha reiterado en repetidas ocasiones, solo vende a gobiernos.
Las organizaciones llamamos a periodistas y activistas del país a ponerse en contacto con la Línea de Ayuda de Seguridad Digital de Access Now para verificar si pudieron ser objetivo de una infección con Pegasus.
Asimismo exigimos al gobierno de El Salvador detener el hostigamiento contra la sociedad civil; iniciar una investigación sobre el uso de Pegasus y adoptar las medidas de protección otorgadas por la CIDH a periodistas de El Faro; además, pedimos a organismos internacionales como la ONU, OEA y CIDH a monitorear la situación en El Salvador.
“El mundo está siendo testigo de una explosión inédita del uso de vigilancia por parte de los gobiernos, apoyada por empresas privadas como NSO Group y otras. La falta de rendición de cuentas de estas conductas tan atroces por parte de las autoridades públicas y empresas privadas permite que florezca la cultura de la vigilancia y se destruyan los derechos humanos. Debemos actuar de inmediato,” concluye el comunicado.