El reporte es una compilación de investigaciones periodísticas sobre la desinformación que permiten mapear algunas de sus causas y consecuencias.
Este artículo fue publicado originalmente en articulo19.org el 6 de diciembre de 2022.
La desinformación es un fenómeno complejo que cruza los territorios de lo digital y lo físico. Si bien en el derecho internacional de los derechos humanos y en otros instrumentos internacionales no hay una definición consensuada del término, la desinformación se puede relacionar con la propaganda y la manipulación. Puede incluir información manufacturada no verificada o información verificada, pero tergiversada o sacada de contexto, distribuida con fines malintencionados y engañosos. Es un fenómeno que debe enfrentarse por la medida en que ocasiona que las personas no puedan participar libre, activa y significativamente en procesos sociales y políticos, sobre todo los relacionados con la vida democrática.
Para que las personas ejerzan su ciudadanía con mayor autodeterminación -y estén en posibilidad de trascender la propaganda y la manipulación antidemocrática- es fundamental propiciar mecanismos entre gobiernos, sector privado y sociedad civil para garantizar su acceso a información clara, veraz y oportuna. Sin embargo, en un contexto de desigualdad y discriminación estructural como México, representantes del Estado se convierten en fuentes de desinformación para imponer o perpetuar un discurso oficialista que limita la crítica, oculta información o niega los problemas más arraigados en la sociedad; como la violencia de género, el impacto medioambiental de los megaproyectos, los flujos migratorios y las irregularidades en los procesos electorales, por mencionar algunos de los más apremiantes.
El presente texto es una compilación de investigaciones periodísticas sobre estos temas que permite mapear algunas de las causas y consecuencias que tiene la desinformación en México. Ofrece un panorama, a modo de retrato, de los principales problemas a los que nos enfrentamos para acceder a la verdad, memoria y justicia en nuestro país, así como de la complejidad para encontrar soluciones democráticas ante las dificultades que se presentan en nuestra coyuntura.
Sirva, pues, esta compilación de historias como otra puerta de entrada para una discusión más amplia y profunda sobre la desinformación. Una invitación al diálogo y para reconocer las miradas diversas que se hacen desde el periodismo. Un espacio de reflexión que nos lleve a recorrer otras sendas y no caer en el simplismo de las soluciones punitivas y autoritarias a la complejidad que entraña el fenómeno de la desinformación.