Reporteros sin Fronteras (RSF) expresó su inquietud acerca de las infracciones a la libertad de prensa más recientes ocurridas en Azerbaiyán, además de por el actual proyecto de ley de medios que se está debatiendo en el parlamento de ese país. Según Robert Ménard, secretario general del RSF, «ciertamente, esta discusión, contaminada con insultos y […]
Reporteros sin Fronteras (RSF) expresó su inquietud acerca de las infracciones a la libertad de prensa más recientes ocurridas en Azerbaiyán, además de por el actual proyecto de ley de medios que se está debatiendo en el parlamento de ese país. Según Robert Ménard, secretario general del RSF, «ciertamente, esta discusión, contaminada con insultos y ataques a la prensa independiente, no hará posible una ley democrática de información». En una carta del 2 de julio, RSF pidió al presidente Gaidar Aliyev «usar toda su autoridad para asegurar el respeto por la libertad de prensa en el país y para detener todas las formas de violencia contra los periodistas». Según la información reunida por RSF, desde el 19 de junio, seis reporteros han sido agredidos, las oficinas de un periódico independiente fueron atacadas, y un periodista independiente se enfrenta a una pena de cinco años de cárcel por difamar a un miembro del parlamento.
El 19 de junio, Elman Maliyev, del diario Hurriyet, fue golpeado por dos atacantes desconocidos que afirmaron ser policías que lo castigaban por artículos acerca de temas penales. También según RSF, el 29 de junio, otros cuatro periodistas del mismo periódico fueron atacados en represalia por un artículo acerca de los «reyes del petróleo» en la región de Ganja. Kamal Tagisoy, del periódico de oposición Yeni Musavat, fue raptado el 30 de junio por tres intrusos enmascarados. Fue golpeado de gravedad y liberado una hora después. Supuestamente este ataque se relaciona con los artículos que Tagisoy escribió acerca del estado de salud del presidente. Un debate del 25 de junio acerca de los nuevos medios en el parlamento provocó numerosos comentarios ofensivos e insultantes acerca de los periodistas, declara RSF. Los medios fueron acusados de «inmoralidad», «traición» y «buscar socavar la soberanía de Azerbaiyán», mientras que el miembro del parlamento Djelal Aliyev se refirió a las mujeres periodistas que trabajan para los periódicos independientes como»prostitutas» y a sus colegas varones como «pícaros». Mientras tanto, Irada Husseinova, una periodista del Bakinski Bulvar, podría ser sentenciada hasta a cinco años si es condenada por un cargo de difamación.