El defensor de los derechos humanos y activista a favor de la democracia Chee Soon Juan fue sentenciado a tres semanas de cárcel en Singapur por negarse a pagar una multa que se le impuso por tratar de salir del país sin autorización y mientras estaba en bancarrota. Amnistía Internacional Canadá organizó un llamado para […]
El defensor de los derechos humanos y activista a favor de la democracia Chee Soon Juan fue sentenciado a tres semanas de cárcel en Singapur por negarse a pagar una multa que se le impuso por tratar de salir del país sin autorización y mientras estaba en bancarrota. Amnistía Internacional Canadá organizó un llamado para pedir su liberación.
Chee, líder del Partido Democrático de Singapur (SDP), fue multado con 4,000 dólares de Singapur (USD 2,600) o tres semanas de cárcel por no pagar después de intentar asistir una conferencia en Turquía sobre la democracia, en abril de 2006. La semana pasada, la suprema corte desestimó su apelación y confirmó su condena.
Chee fue declarado en bancarrota en febrero de 2006 por negarse a pagar 500,000 dólares de Singapur (USD 328,900) como indemnización por difamación al ex primer ministro Lee Kuan Yew y Goh Chok Tong.
Amnistía ha expresado repetidamente su inquietud acerca de las demandas por difamación, bancarrotas y cargos penales que se usan o se amenazan usar contra críticos contra el Gobierno, activistas de derechos humanos y medios noticiosos extranjeros, lo que ha llevado a un clima de intimidación política y autocensura en Singapur. La libertad de expresión está estrechamente controlada por el Partido Acción Popular, que ha estado en el poder más de 40 años casi sin diputados de oposición.
Según Amnistía, Chee ha presentado una docena de solicitudes para viajar al extranjero para asistir a reuniones de derechos humanos y democracia, todas las cuales han sido rechazadas. Chee ha sido encarcelado cinco veces desde 1999 por hablar en público sin permiso, y por cuestionar la independencia del poder judicial de Singapur.
A pesar de la pérdida de su cargo universitario, varias penas de encarcelamiento, bancarrota y una prohibición a su respuesta a las elecciones parlamentarias, Chee sigue hablando acerca de derechos humanos y democracia. Antes de su arresto, estaba planeando una contraconferencia el 17 de octubre en el simposio internacional de la Asociación de Barras de Abogados (IBA) en Singapur acerca del estado de derecho. A juzgar por los paneles y oradores de la IBA (figuras notorias del gobierno de Singapur) Chee no esperaba que las violaciones a los derechos humanos y el abuso de la ley pudieran ser parte de la orden del día. Su conferencia paralela presentará sus propios abogados notorios, políticos y activistas que impedirán que el panel de la IBA «secuestrara la idea y la práctica del estado de derecho», y también se reunirán reunirse con funcionarios de la IBA para que los derechos humanos entraran en la orden del día «oficial».
Para conocer más o para asistir a la conferencia, escriba al correo electrónico: speakup@singaporedemocrat.org o visite: http://www.singaporedemocrat.org
Amnistía Internacional Canadá está pidiendo que escriba cartas al presidente de Singapur y a la embajada de Singapur en su país, para exigir que los defensores de los derechos humanos como Chee no sean castigados por expresar sus opiniones. Para obtener detalles de a dónde escribir, visite: http://tinyurl.com/2bakjx
(11 septiembre 2007)