El gobierno de Argelia sigue restringiendo los informes de los periodistas extranjeros, escribe el Committee to Protect Journalists (Comité por la Proteccion de los Periodistas, CPJ) antes de las elecciones presidenciales el 5 de abril. En una carta del 9 de abril al presidente argelino Liamine Zeroual, el CPJ escribe que «las autoridades argelinas han […]
El gobierno de Argelia sigue restringiendo los informes de los periodistas extranjeros, escribe el Committee to Protect Journalists (Comité por la Proteccion de los Periodistas, CPJ) antes de las elecciones presidenciales el 5 de abril. En una carta del 9 de abril al presidente argelino Liamine
Zeroual, el CPJ escribe que «las autoridades argelinas han puesto sistemáticamente en práctica una política de proporcionar escoltas armados obligatorios del gobierno a los periodistas extranjeros – una política que ha restringido gravemente la capacidad de los periodistas de ejecutar su trabajo.» Los escoltas acompañan a los reporteros a cualquier sitio fuera de sus hoteles, y les impiden «efectuar periodismo de investigacion serio en Argelia, incluyendo realizar entrevistas confidenciales y reunirse con figuras de la oposicion», dice el CPJ. El gobierno argelino afirma que los escoltas son esenciales para la proteccion de los periodistas extranjeros, dice el CPJ, y señala que registra 58 periodistas y editores muertos por supuestos militantes
islámicos entre 1993 y 1996. Sin embargo, el CPJ responde que «los reporteros extranjeros que viajan a Argelia describen cada vez más a los escoltas de seguridad obligatorios como un mecanismo de control por parte del gobierno – para vigilar y restringir los informes y movimientos de los periodistas – más que un medio de proteccion».
CPJ señala que en marzo de 1998, una delegacion de la Asociacion Mundial de Periodicos (WAN) recibio la promesa del entonces Ministro de Comunicaciones y Cultura Habib Chawki Hamraoui que los periodistas extranjeros podrían rehusar los escoltas armados en unas cuantas «semanas o meses». CPJ señala que «a la fecha, esta promesa no ha sido cumplida, y los
periodistas extranjeros siguen irritados por las restricciones a sus movimientos». El CPJ dice que numerosos periodistas esperaron meses o aun años sin recibir una respuesta a sus solicitudes de visado. El CPJ dice que algunos periodistas sospechan que están en una «lista negra» de las autoridades por su cobertura desfavorable a Argelia. En un documento que acompaña a la carta, el CPJ señala que «Las constantes restricciones del Gobierno a la prensa extranjera, acopladas
con la ausencia de agencias de noticias extranjeras en el país – solo la Agence France-Presse mantiene una oficina en Argel – han contribuido a la escasez de informacion detallada acerca del conflicto argelino».
En una carta abierta, el Centre for Media Freedom-Middle East and North Africa (Centro por la Libertad de Prensa – Medio Oriente y Noráfrica, CMF-MENA) pide a los candidatos que prometan presentar una reforma radical a las leyes y políticas de medios en Argelia. El Centro pide a todos los candidatos apoyar «una garantía explícita de la libertad de prensa y la prohibicion de la censura en la Constitucion argelina», entre otras inquietudes. Entre estas están las reformas
al Codigo de Informacion; la abolicion del monopolio del estado sobre los talleres de impresion y la importacion y distribucion de papel de imprenta; rehusarse a imponer un codigo de conducta a los periodistas; y derogar la prohibicion a periodicos y otras publicaciones puesta en práctica en 1992.