Un reportero alemán y dos periodistas filipinos que fueron raptados por el grupo guerrillero musulmán Abu Sayyaf fueron liberados respectivamente el 27 y el 30 de julio, informan el Center for Media Freedom and Responsibility (Centro por la Libertad y Responsabilidad de los Medios, CMFR) y el Committee to Protect Journalists (Comité por la Proteccion […]
Un reportero alemán y dos periodistas filipinos que fueron raptados por el grupo guerrillero musulmán Abu Sayyaf fueron liberados respectivamente el 27 y el 30 de julio, informan el Center for Media Freedom and Responsibility (Centro por la Libertad y Responsabilidad de los Medios, CMFR) y el Committee to Protect Journalists (Comité por la Proteccion de los Periodistas, CPJ). El camarografo filipino Val Cuenca y el investigador/escritor Maan Macapagal fueron secuestrados el 24 de julio por un grupo guerrillero mientras cubrían la crisis de rehenes en la sureña isla filipina de Jolo. El reportero alemán Andreas Lorenz fue capturado por rebeldes armados el 2 de julio, también mientras cubría la crisis. El 23 de abril, Abu Sayyaf secuestro a 21 personas de un centro vacacional en la isla malaya de Sipadan, dice CPJ. Según el CPJ, el grupo guerrillero «una asociacion informal de varios centenares de guerrilleros musulmanes que combaten por un estado islámico separado en el sureste de Filipinas».
Los dos periodistas filipinos fueron el cuarto grupo de periodistas secuestrados mientras trataban de cubrir la crisis de los rehenes. El grupo guerrillero secuestro dos veces a Lorenz. La primera vez, era parte de un grupo de diez periodistas extranjeros que Abu Sayyaf retuvo y por el cual pidio un rescate de USD 25,000. Actualmente, tres periodistas franceses siguen en cautiverio y su paradero sigue siendo desconocido, dice el CPJ. Según el European Journalism Centre (Centro Europeo de Periodismo, EJC), todos los periodistas extranjeros han sido evacuados del área. Antes de la captura de los dos periodistas filipinos, existía el temor que los guerrilleros pudieran comenzar a atacar periodistas locales pues no quedaban periodistas extranjeros en el área, dice el CPJ.