El estado de la libertad de expresión y prensa en Centroamérica y Caribe durante este tercer trimestre continúa con signos de debilitamiento.
Este artículo fue publicado originalmente en articulo19.org el 12 de noviembre de 2024.
Las elecciones en Venezuela y la campaña presidencial en Estados Unidos protagonizaron el escenario regional de este tercer trimestre del año (julio a septiembre) por las implicaciones que ambos acontecimientos suponen para la región latinoamericana y caribeña, con regímenes autoritarios en Cuba, Guatemala, Nicaragua, Honduras y El Salvador, que impiden el goce y el disfrute del derecho a la libertad de expresión y prensa de sus poblaciones.
Bajo este contexto, el estado de la libertad de expresión y prensa en Centroamérica y Caribe durante este tercer trimestre continúa con signos de debilitamiento. En Cuba, los intentos del régimen por seguir ocultando la grave crisis que lo azota, a través del silenciamiento del periodismo independiente y de las voces críticas. Así se observa con la ola represiva desplegada durante estos meses. El reforzamiento del marco normativo punitivista en Nicaragua continuó su marcha, a la par que desapareció forzosamente a una periodista y desterraron a voces disidentes.
Por su parte, a un año de que se celebren elecciones en Honduras, el presente informe muestra signos de deterioro institucional que se acompaña de un aumento de actos intimidatorios, agresiones en redes sociales y amenazas en contra de periodistas y activistas. Las tendencias en El Salvador no distan mucho de este contexto con las persistentes declaraciones del presidente Nayib Bukele que criminalizan la labor periodística.
Finalmente, la visita in loco que hizo la CIDH durante julio a Guatemala, confirma los desafíos que aún enfrenta el país en el marco del pacto de corruptos, afectando mayormente al periodismo que investiga actos de corrupción. Esto se ejemplifica con la criminalización de la que ha sido víctima el periodista José Rubén Zamora.
Pese a este contexto hostil que persiste en la región, el informe advierte sobre la resistencia y resiliencia de las personas periodistas frente al ascenso de los autoritarismos.