La sede del MSI fue allanada por funcionarios del gobierno de Cuba. Quince personas fueron detenidas y subidas a autos oficiales, para ser llevadas a estaciones de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y posteriormente llevados a sus domicilios, en donde hasta el momento, se encuentran bajo arresto domiciliario.
Este artículo fue publicado originalmente en articulo19.org el 27 de noviembre de 2020.
ARTICLE 19 manifiesta su profunda preocupación y condena por la detención arbitraria de 13 personas del Movimiento San Isidro y la desaparición forzada de 2, en el marco de violaciones sistemáticas a los derechos humanos que agentes del Estado cubano han perpetrado contra este movimiento desde su creación, en 2018, y en particular desde el 9 de noviembre pasado, con la detención de Denis Solís, integrante del mismo.
El día de ayer, 26 de noviembre, la sede del Movimiento San Isidro (MSI) fue allanada en La Habana por funcionarios del gobierno de Cuba. Quince personas, integrantes del MSI y quienes se encontraban en el lugar, fueron detenidas y subidas a autos oficiales, para ser llevadas a estaciones de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y posteriormente llevados a sus domicilios, en donde hasta el momento, se encuentran bajo arresto domiciliario.
De las 15 personas, dos aún están en calidad de desaparecidas: Luis Manuel Otero y Anamely Ramos.
Del primero, el MSI informó que el último dato que obtuvo de él fue que lo tenían en una patrulla de la PNR alrededor de las 6:00 am de hoy, dando vueltas por La Habana; en tanto que Anamely fue llevada a su domicilio y al salir de él fue detenida y llevada con rumbo desconocido.
Es condenable la violación sistemática de los derechos de activistas, periodistas, artistas y de toda aquella persona cuya expresión -artística, visual, documental- sea contraria a la narrativa oficial. También es reprobable el continum de actos de hostigamiento, persecución, censura y descalificación, a través de todos los recursos con los que el Estado cuenta, para impedir el ejercicio de los derechos a la libre expresión, a la defensa de los derechos humanos y a la manifestación, para anular toda crítica, cuestionamiento o disidencia.
Como ejemplo de lo anterior, el día de ayer, antes de llevarse a cabo el desalojo de la sede del MSI, fueron bloqueadas todas las comunicaciones de los dispositivos de quienes ahí se encontraban. Acto seguido, las redes sociales de Facebook e Instagram fueron bloqueadas en distintos puntos de la isla. Asimismo, el argumento esgrimido por el Estado en el sentido de haber irrumpido en el lugar por no obedecer las normas para evitar la propagación de la epidemia, no tiene correlación con el hecho de que al momento de que los agentes llegaron a la sede, una turba se encontraba afuera, gritando consignas a favor de Fidel y la Revolución.
El estado cubano es responsable entonces, no sólo de violar los derechos humanos de la ciudadanía, sino de incrementar la polarización y el encono social entre sectores de la sociedad, llamando a un linchamiento social, a quienes se manifiestan en una posición distinta a la ideología del Partido Comunista.
ARTICLE 19 reitera las demandas que el conjunto de organizaciones, medios de comunicación y personas solidarias difundimos el día de ayer, respecto a que el Estado cubano debe garantizar, respetar y proteger los derechos de todas las personas, en particular de las integrantes del MSI y personas que se sumaron a su lucha. En especial, que ponga en inmediata libertad a Luis Manuel Otero y Anamely Ramos, y que retire a los agentes estatales que impiden el libre tránsito de integrantes del MSI, así como de activistas y periodistas a quien no les permiten salir de sus casas para evitar cubrir los hechos o bien, solidarizarse con el movimiento.
Además, solicita la urgente intervención a la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, las Relatorías especializadas en materia de libertad de expresión, derecho a la reunión y a defender los derechos humanos, tanto del sistema de la ONU como de la OEA, así como a la comunidad internacional, la Unión Europea, embajadas y consulados a hacer un firme llamado al Estado cubano para frenar toda falta de observancia al marco internacional de los derechos humanos, más áun cuando en octubre obtuvo un lugar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.