En Japón, donde las agresiones violentas contra periodistas son muy raras, el cuerpo del reportero independiente Satoru Someya fue encontrado cerca de un muelle en la bahía de Tokio el 12 de septiembre, informan Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Committee to Protect Journalists (Comité para la Protección de los Periodistas, CPJ). El cuerpo de […]
En Japón, donde las agresiones violentas contra periodistas son muy raras, el cuerpo del reportero independiente Satoru Someya fue encontrado cerca de un muelle en la bahía de Tokio el 12 de septiembre, informan Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Committee to Protect Journalists (Comité para la Protección de los Periodistas, CPJ).
El cuerpo de Someya fue encontrado envuelto en una cadena. Tenía ocho heridas de arma blanca en la espalda y lesiones en la cabeza, dice el CPJ. Una autopsia determinó que había muerto de hacía una a dos semanas, según los informes de la prensa japonesa. Someya había estado desaparecido desde el 5 de septiembre.
El CPJ está investigando si el asesinato se relaciona con el trabajo de Someya. El periodista de 38 años informaba acerca del crimen organizado en Tokio con el seudónimo de Kuragaki Kashiwabara. En julio, Someya publicó un libro acerca de los grupos de delincuentes chinos de Kabukicho, la zona roja de Tokio, y escribió que sus investigaciones podrían ponerlo en peligro, dice el CPJ. La policía local señala, sin embargo, que Someya puede haber estado en dificultades financieras y debía dinero a varios conocidos.
La última vez que un periodista fue asesinado en Japón fue el 3 de mayo de 1987, cuando el reportero del «Asahi Shimbun», Tomohiro Kojiri, fue baleado y muerto por un hombre no identificados, dicen el CPJ y RSF. Nadie fue condenado del asesinato.
Para obtener más información, visite: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=7990