Relacionar a medios de comunicación con grupos de narcotráfico es crear una narrativa que desconoce la realidad, pues la prensa colombiana ha sido uno de los actores más violentados por el narcotráfico.
Este artículo fue publicado originalmente en flip.org.co el 11 de abril de 2022.
La FLIP rechaza enérgicamente los mensajes estigmatizantes del candidato a la presidencia Enrique Gómez, quien en su cuenta de Twitter afirmó que “varios medios han asumido las banderas del narcotráfico en demérito de las poblaciones más vulnerables del país”. Esto, refiriéndose a los reportajes publicados por Vorágine, Cambio y El Espectador, en los que se denuncian graves irregularidades cometidas por integrantes del Ejército en contra de civiles en Putumayo. Este tipo de señalamientos, infundados y que además vinculan a los periodistas con acciones ilegales como el narcotráfico, buscan deslegitimar su trabajo pero sobre todo los pone en peligro.
Relacionar a medios de comunicación con grupos de narcotráfico es crear una narrativa que desconoce la realidad, pues la prensa colombiana ha sido uno de los actores más violentados por el narcotráfico. La Corte Interamericana de Derechos Humanos afirmó en su sentencia del caso Carvajal vs Colombia que “durante 1990 (…) los diversos actores del conflicto usaron a los periodistas como objetivos por sus críticas, sus denuncias o por informar sobre temas sensibles, especialmente la violencia vinculada al narcotráfico”.
Los señalamientos del candidato Enrique Gómez son altamente irresponsables, ya que ponen en peligro la integridad de los y las periodistas que trabajan en los medios a los que él hace referencia, pues muchos de ellos realizan reportería en zonas de riesgo, en donde hay presencia de diferentes grupos armados.
En otro tweet, Gómez afirmó también que “los medios de comunicación no son juzgados ni jueces de los valientes hombres que componen las Fuerzas Armadas. El debido proceso debe darse en todas las circunstancias”. Con esto, el candidato desconoce que, de hecho, el periodismo debe tener todas las garantías para poder investigar sobre asuntos de alto interés público, que no necesariamente llevan un proceso en la justicia. Sobre esto, la Corte Constitucional se pronunció en 2009 y aclaró que la “verdad judicial”, es decir, la que surge de los procesos judiciales, no necesariamente equivale a la “verdad real”.
Un aspirante a la Presidencia debe propender porque exista un buen clima para ejercer el periodismo. Sin embargo, Gómez se aleja de esas obligaciones y pretende aleccionar sobre qué contenidos deben ser investigados.
Reiteramos nuestro llamado a la Procuraduría y al Consejo Nacional Electoral para que, de manera urgente, establezcan una estrategia de prevención de la violencia electoral cuando está direccionada contra la prensa y que adopte sanciones frente a los responsables. También hacemos un llamado al candidato para que rectifique sus comentarios y se abstenga de hacer valoraciones que ponen en riesgo a los periodistas.