Las recientes manifestaciones de la oposicion en Minsk provocaron numerosas agresiones contra la libertad de prensa en Belarús, informan la Fundacion por la Defensa de la Glasnost (FDG), Reporteros sin Fronteras (RSF) y la Asociacion Belarusa de Periodistas (BAZh). Las acciones recientes «ilustran el deseo de las autoridades de controlar los medios de oposicion», dice […]
Las recientes manifestaciones de la oposicion en Minsk provocaron numerosas agresiones contra la libertad de prensa en Belarús, informan la Fundacion por la Defensa de la Glasnost (FDG), Reporteros sin Fronteras (RSF) y la Asociacion Belarusa de Periodistas (BAZh). Las acciones recientes «ilustran el deseo de las autoridades de controlar los medios de oposicion», dice RSF. Irina Khalip, editora en jefe del semanario independiente «Imia» y Alexei Chidlovski del periodico independiente «Navini» fueron arrestados el 21 de julio en incidentes separados. Ambos fueron detenidos durante varioas horas por funcionarios de seguridad después de cubrir desmostraciones. La policía registro las oficinas de «Imia» al día siguiente y se emitio una orden de arresto para Khalip. También se inicio una demanda contra su publicacion después de que publico un artículo «que criticaba a una persona considerada cercana al presidente Alexander Lukachenko.»
Los tres grupos informan también que Yegor Mayorchik, un corresponsal del semanario «Belaruskaya Delovaya Gazeta», recibio un citatorio del investigador de la oficina del fiscal después de publicar un artículo en el periodico acerca de la desaparicion del antiguo ministro del Interior de Belarús, Yuri Zakharenko. Según una declaracion emitida por la BAZh el 26 de julio, «Las autoridades belarusas han reiniciado una intensa presion sobre las organizaciones de medios independientes, lo que infringe los derechos de los periodistas individuales». Además de los arrestos y ataques que los periodistas sufren, «Belaruskaya Delovaya Gazeta» está siendo demandada por haber difamado supuestamente el sistema judicial belaruso y a un juez. La BAZh está preocupada por las presiones tácticas usadas contra periodicos independientes, lo que llama «la única fuente de informacion alternativa en el país».
«El régimen del presidente Lukachenko sigue sancionando cualquier voz disidente en el país», declaro el secretario general de RSF, Robert Ménard tras las ordenes de que todos los medios del estado se deberían enfocar en los aspectos «positivos» del régimen de Lukachenko. La orden llego antes de la expiracion del mandato presidencial el 20 de julio. El presidente también reprendio al director general de la estacion de TV del Estado, Grigori Kissel, diciéndole que «haría mejor en ir al campo y mostrar como vive la gente sencilla». Esta advertencia llego después de que el presidente expreso su descontento con la manera en que se cubrieron las manifestaciones de la oposicion.
El Comité del Estado para los medios en Berlarús puede suspender actualmente a cualquier medio después de dos «advertencias», sin que se le requiera justificar sus acciones. Se enviaron varias advertencias a varias publicaciones en junio de 1998 después de que se publicaron artículos en los que se criticaba al régimen. RSF también informa que «en febrero de 1999, las autoridades advirtieron a todos los medios del país que no informaran de la eleccion presidencial organizada por la oposicion que no fueron reconocidas por las autoridades». La oposicion no reconoce la «constitucion» presidencial de 1996 que mantiene a Lukachenko en su cargo hasta el año 2001. Muchos miembros de la comunidad internacional tampoco reconocen este mandato. RSF pide a la comunidad internacional, en especial a la Organizacion de Seguridad y Cooperacion en Europa (OSCE), «utilizar toda su influencia para asegurar una mayor libertad de prensa en este país».