Antes, Malasia ha estado usando las amenazas de sedición – un delito punible con hasta tres años de cárcel – para silenciar a los críticos y los miembros de la oposición, dicen la Southeast Asian Press Alliance (Alianza de Prensa del Sureste Asiático, SEAPA), su afiliado en Malasia el Centro para el Periodismo Independiente (CIJ), […]
Antes, Malasia ha estado usando las amenazas de sedición – un delito punible con hasta tres años de cárcel – para silenciar a los críticos y los miembros de la oposición, dicen la Southeast Asian Press Alliance (Alianza de Prensa del Sureste Asiático, SEAPA), su afiliado en Malasia el Centro para el Periodismo Independiente (CIJ), y el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ).
Primero, el prominente blogger Raja Petra Raja Kamaruddin fue acusado de sedición el 6 de mayo por escribir un artículo que implicaba al viceprimer ministro en un asesinato de alto perfil, informan la SEAPA y el CPJ.
Unos cuantos días antes, la policía había allanado su casa y decomisado una computadora portátil y una computadora antes de citarlo para un interrogatorio.
Raja Petra se había declarado inocente del cargo y había dicho a los reporteros que tenía el derecho de llamar a cuentas a los poderosos. Fue liberado bajo fianza el viernes después de tres días en custodia policiaca.
Su juicio está programado para octubre. De ser condenado, podría ser multado con 5,000 ringgits malayos (USD 1,600) y encarcelado por hasta tres años.
El cargo de sedición surge de un artículo publicado el 25 de abril titulado «Mandemos al infierno a los asesinos de Altantuya» que Raja Petra publicó en su popular sitio web Malasia Today. El artículo implica que el viceprimer ministro Najib Razak y su esposa estuvieron implicados en el asesinato en 2006 de Altantuya Shaariibuu, un intérprete mongol. Un asociado cercano a Najib está acusado de inducir al asesinato, mientras dos policías han sido acusados de matar al traductor y hacer estallar su cuerpo.
Las polémicas acusaciones en línea de Raja Petra acerca del funcionamiento interno de la elite gobernante le han ganado un enorme público, especialmente debido a que su blog ofrece una alternativa a los medios de la línea dominante, que están controlados por los partidos políticos o estrechamente vinculados a ellos. Docenas de miembros de la oposición y autores de blogs se reunieron para mostrar apoyo para Raja Petra fuera del tribunal de Kuala Lumpur donde fue acusado. Recolectaron 44,000 ringgits malayos (USD 13,700) para su fianza en tres días mediante una campaña en línea, señala la SEAPA.
«Los informes polémicos, incluso cuando implican a los niveles más altos del Gobierno, no justifican que el Gobierno recurra a acusaciones como sedición», dice el CPJ. «Los cargos de sedición contra periodistas no tienen lugar en una sociedad democrática. Si el viceprimer ministro Najib Razak y su esposa siente que han sido difamados, deberían interponer una demanda civil».
En un caso separado, Syed Akbar, un empresario así como escritor y excolumnista de periódicos, fue acusado debido a su respuesta en línea en junio pasado a otro artículo de Raja Petra, «Mafia de crimen organizado de Malasia: todos los caminos conducen a Putrajaya», informa la SEAPA. Su juicio comenzará el 6 de junio.
Mientras tanto, la policía malaya está investigando a un líder de un partido de oposición después de que el primer ministro y otros funcionarios del partido gobernante lo acusaron de hacer comentarios insultantes y sediciosos acerca de uno de los sultanes del país, dicen la SEAPA e informes noticiosos.
Karpal Singh, presidente del Partido Acción Democrático, suscitó un escándalo cuando afirmó que el sultán de Perak se había extralimitado en su autoridad al rehabilitar a un funcionario religioso que fue despedido por una alianza de oposición que luchaba por el control de Perak en las elecciones de marzo.
La realeza de Malasia consiste en nueve sultanes que gobiernan nueve de los 14 estados de Malasia. Cumplen deberes ceremoniales, entre ellos nombrar los ministros de estado.
Varios grupos de la sociedad civil de Malasia han criticado la Ley de Sedición como un legado colonial anticuado cuyas amplias disposiciones buscaban prevenir cualquier crítica contra las autoridades y silenciar el debate.
Visite estos vínculos:
– SEAPA: http://ifex.org/en/content/view/full/93596/
– CPJ: http://tinyurl.com/4h2se7
– CIJ: http://www.cijmalaysia.org/content/view/318/1/
– Malaysia Today: http://www.malaysia-today.net/
– AP: http://tinyurl.com/3mn888
(13 de mayo de 2008)