La Sociedad Interamericana de Prensa denunció al gobierno uruguayo y a un canal privado de televisión por un acto de censura previa perpetrado contra el periodista Miguel Nogueira, quien fue recientemente cesado de la emisora estatal Televisión Nacional de Uruguay.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció al gobierno uruguayo y a un canal privado de televisión por un acto de censura previa perpetrado esta semana contra el periodista Miguel Nogueira, quien fue recientemente cesado de la emisora estatal Televisión Nacional de Uruguay (TNU) donde co-conducía el programa “Poder Ciudadano”.
El lunes 29 de abril, Nogueira fue invitado a dar testimonio sobre su cese en TNU en el programa “Algo contigo”, de Canal 4. Cuando promediaba la grabación, que iba a ser emitida dos días después, una funcionaria del canal irrumpió en el estudio y ordenó suspenderla.
“Nos llamaron de arriba; tenemos que cortar la nota. Llamaron del Ministerio de Educación y Cultura”, dijo la funcionaria. La grabación fue efectivamente suspendida y la entrevista a Nogueira nunca salió al aire.
El sindicato de periodistas APU emitió una declaración censurando tanto al gobierno como al canal por el acto de censura. Pero el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, deslindó toda responsabilidad de su Secretaría y resaltó el “firme compromiso” de su Ministerio “con la libertad de prensa”.
Sin embargo, tanto dirigentes del sindicato como el conductor del programa “Algo contigo”, Luis Alberto Carballo, afirmaron que sí existió una llamada a la dirección de Canal 4 de la emisora estatal TNU a raíz de la molestia de su directora, Virginia Martínez, por la presencia de un móvil del canal privado que procuraba entrevistarla mientras en estudios se reporteaba al periodista Nogueira. TNU es una “unidad ejecutora” dependiente del Ministerio de Educación y Cultura, según su página oficial.
“Aquí hubo un evidente acto de censura previa, en el que tuvieron participación directa funcionarios estatales y el canal privado que había invitado al periodista. Unos dicen que la presión sobre el canal privado provino del Ministerio de Educación y Cultura y otros que llegó desde el canal estatal, que depende de aquél”, declaró Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.
“No sabemos cuál es la verdad, pero lo cierto es que, después de una manifestación estatal de molestia, el canal privado aceptó la presión y la entrevista no fue difundida. Es condenable tanto la presión oficial como la aceptación privada de esa presión”, dijo Paolillo, director del semanario uruguayo Búsqueda. Paolillo invitó al ministro Ehrlich a “investigar con más profundidad lo que sucedió a efectos de que no vuelva a ocurrir”.
Paolillo recordó que la Declaración de Chapultepec advierte que “las presiones”, la “censura previa” y “la creación de obstáculos al libre flujo informativo (…) se oponen directamente a la libertad de prensa”. Señaló, además, que la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión adoptada en octubre de 2000 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA destaca que “la censura previa, interferencia o presión directa o indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida a través de cualquier medio de comunicación oral, escrito, artístico, visual o electrónico, debe estar prohibida por la ley” y que “las restricciones en la circulación libre de ideas y opiniones (…) violan el derecho a la libertad de expresión”.