La APG, la CGP y CERIGUA recuerdan al Estado que las acciones criminales contra periodistas siguen sin ser investigadas y llaman al gremio a la unidad, para hacer frente a los peligros que acechan a la profesión.
(CERIGUA/APG/IFEX) – Guatemala, 3 de mayo de 2011 – La Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), la Cámara Guatemalteca de Periodismo (CGP) y el Observatorio de los Periodistas de CERIGUA, al conmemorar el Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra este 3 de mayo, recordamos al Estado guatemalteco que las acciones criminales contra periodistas siguen sin ser investigadas y llamamos al gremio a la unidad, para hacer frente a los peligros que acechan a la profesión.
Después de la firma de la paz, la prensa logró algunas conquistas, entre ellas la posibilidad de abordar temas que antes fueron silenciados y la supresión del delito de desacato; sin embargo, es posible que pueda desarrollarse un proceso de reversión de estos logros, por la presencia de grupos que afectan la labor de la prensa.
En Guatemala, la violencia exacerbada, la debilidad institucional y los riesgos que implican el crimen organizado y la narcoactivadad, así como la polarización política, colocan a los profesionales de la información y a los medios en una situación de vulnerabilidad, que obliga a que las autoridades respectivas brinden seguridad y protección a los trabajadores de la prensa.
Desde el inicio del gobierno de Álvaro Colom, registros del Observatorio de Periodistas de CERIGUA reportan seis asesinatos de trabajadores de la información, de cuyos casos las autoridades no han dado información. Las agresiones contra la prensa han sido una constante en el país, a pesar de que han disminuido en los últimos tres años.
Las limitaciones a la libertad de prensa provienen tanto de algunas autoridades locales y de agentes del gobierno, como de grupos del crimen organizado o del narcotráfico, que impiden o limitan la cobertura de temas que los afectan.
En 2010, la Unidad de Delitos contra los Periodistas del Ministerio Público recibió 24 denuncias de colegas que sufrieron agresiones, tales como lesiones, amenazas, coacción, disparo con arma de fuego y allanamiento ilegal. Hasta febrero de 2011 se conocieron seis más. Sin embargo, dicha instancia del MP ha negado detalles del estado de las investigaciones.
En virtud de lo anteriormente expuesto, y encontrándonos en una campaña electoral que tiende a la polarización social y política, los periodistas guatemaltecos exigimos al Estado que cumpla con su papel de garantizarnos la libertad de prensa y la seguridad en el ejercicio de nuestra profesión.