Los periodistas denunciaron que son hostigados a consecuencia del trabajo de investigación que realizan sobre el asesinato de dos estudiantes universitarios.
(C-Libre/IFEX) – 3 de noviembre de 2011, Tegucigalpa, Honduras – Periodistas hondureños, que cubren las fuentes policial y judicial, denunciaron públicamente que son hostigados por miembros de la Policía Nacional a consecuencia del trabajo de investigación que realizan sobre el asesinato de dos estudiantes universitarios, Carlos Pineda y Rafael Vargas, el 22 de octubre de 2011.
A raíz de la muerte de los jóvenes, se inicio una serie de investigaciones donde se logró establecer que elementos de la policía habían participado en el crimen. Posteriormente se desenmaraño una red de policías corruptos ligados al crimen organizado, según constatan los trabajos investigativos publicados en los diferentes medios de comunicación a nivel nacional.
Los periodistas aseguran que el grado de intimidación se debe a su trabajo investigativo, mismo que ha propiciado acciones como la intervención de postas policiales y la destitución de altos mandos policiales, lo que sin lugar a dudas ha causado malestar en el cuerpo de seguridad, por lo que también se han amenazado a fiscales y jueces.
Según los reporteros, camarógrafos y fotógrafos, si bien es cierto no han sido víctimas de agresiones físicas, han sufrido amenazas que entorpecen su labor periodística.
«Nos decían que éramos puro show y que cuando mataban a un policía no hacíamos tanto escándalo, que tuviéramos mucho cuidado con lo que escribíamos; luego alguien cercano a ellos nos contó en confianza, que estos policías estaban levantando una lista de periodistas y que hasta nos habían tomado fotografías y videos mientras estábamos haciendo nuestro trabajo. Esto último nosotros no lo hemos corroborado, pero hacemos la denuncia pública para que quede constancia», declaró para C-Libre uno de los periodistas víctimas de la agresión de quién obviamos su nombre por razones de seguridad.
También, los comunicadores precisaron que cuando se daba captura, dentro del Escuadrón Cobra, a cuatro de los policías supuestamente involucrados en el crimen de los estudiantes un agente les dijo: «a estos majes es de tirarles una bomba para que dejen de joder». Por esta razón responsabilizan a la Policía Nacional por cualquier atentado contra su vida y las de sus familiares.