La mayoría de los trabajadores de las Naciones Unidas y los trabajadores ya fueron evacuados de Timor Oriental al aumentar la violencia. La Federacion Internacional de Periodistas (FIP) informa que «La mayoría de las personas que se están refugiando en el complejo de la ONU en Dili fueron evacuadas… se ha dicho a los periodistas […]
La mayoría de los trabajadores de las Naciones Unidas y los trabajadores ya fueron evacuados de Timor Oriental al aumentar la violencia. La Federacion Internacional de Periodistas (FIP) informa que «La mayoría de las personas que se están refugiando en el complejo de la ONU en Dili fueron evacuadas… se ha dicho a los periodistas que no se pueden quedar .. [y]… el fin de semana la oficina de la FIP fue saqueada por la milicia». Sin embargo, algunos periodistas se han quedado, y han estado sometidos a intensos ataques, en los que Reporteros sin Fronteras (RSF) denomina un
«apagon informativo» forzado. Algunos han desaparecido, mientras otros han sido detenidos, amenazados y lesionados. La FIP compara Timor Oriental con la Camboya de Pol Pot, mientras RSF informa que la orden de evacuacion del gobierno indonesio a los periodistas equivale a «una amenaza de muerte contra los periodistas», informando que «hace poco tiempo, dos periodistas
fueron baleados y lesionados en un incidente en el cual aparentemente fueron elegidos
deliberadamente por miembros de la milicia».
Aunque la Aliansi Jurnalis Independen (Alianza de Periodistas Independientes, AJI) informo el 10 de septiembre que uno de los cuatro periodistas desaparecidos está sano y salvo en Timor Oriental, confirmaron que el paradero y la seguridad de los otros cuatro periodistas, junto con cuatro activistas, siguen siendo desconocidos. AJI demanda el revocamiento de la ley marcial, que los cuatro periodistas sean liberados, y que se garantice la presencia y seguridad de los periodistas en Timor Oriental. RSF exhorta a que se permita a la prensa la entrada a Timor Oriental «para que no se permita a las milicias y al ejército indonesio continuar sus abusos en la más completa impunidad, protegidos de los ojos de la comunidad internacional».