Higinio Ruiz Díaz refirió que en principio no prestó mucha atención al asunto e incluso no sospechaba el motivo hasta que pobladores de Ñemby que se oponen a que la empresa Concret-mix siga explotando el cerro de la ciudad denunciaron que recibieron amenazas de muerte de parte de personas que estarían ligadas a la empresa.
Este artículo fue publicado originalmente en sindicatodeperiodistas.org el 7 de junio de 2016.
Higinio Ruiz Díaz –corresponsal del diario ABC Color en las ciudades de Ñemby, Villa Elisa, San Antonio, Nueva Italia, Ypané y Guarambaré– refirió que el pasado viernes 27 de mayo recibió una llamada telefónica de un hombre que no se identificó y que lo amenazó de muerte. “Anive re makanea ko témare o si no romoparáta bálape (Ya no jodas con este tema porque de lo contrario te perforaremos a tiros)”, fueron las palabras del hombre, luego de lo cual cortó la comunicación.
Ruiz Díaz refirió que en principio no prestó mucha atención al asunto e incluso no sospechaba el motivo hasta que pobladores de Ñemby que se oponen a que la empresa Concret-mix siga explotando el cerro de la ciudad denunciaron que recibieron amenazas de muerte de parte de personas que estarían ligadas a la empresa, que a pesar de haber vencido el contrato persiste en la intención de seguir explotando la cantera. En la toma del cerro para impedir que la empresa siga extrayendo piedras, los pobladores expresaron que fueron amenazados de que serían desalojados a escopetazos.
Ya en 2007 se había registrado una situación similar cuando el sacerdote Pablo Giménez lideró un movimiento ciudadano que pedía el cese de la explotación del cerro, que además afectaba a los vecinos y ponía en riesgo la integridad física de los pobladores, pues la empresa realizaba potentes explosiones que provocaban daños en las casas e incluso en pleno día las piedras caían en los lugares aledaños a la cantera. Giménez realizaba misas en la cima del cerro, pero luego la empresa dinamitó el lugar y el religioso recibió la advertencia de que pagaría con su vida si no abandonaba las manifestaciones.
El periodista explicó que no es la primera vez que recibe amenazas de este tipo y que ya recibió “avisos” por sus trabajos sobre el ordeño de combustible, un negocio ilícito bastante extendido principalmente en la ciudad de Villa Elisa, donde se encuentra la planta de Petróleos del Paraguay (Petropar) y de donde los camiones cisternas desvían los combustibles hacia centros clandestinos que gozan de la protección de la policía, que de manera periódica pasa a retirar sus “cuotas” de los ordeñadores.
Asimismo, en 2015 recibió amenazas de muerte e incluso de que sus familiares serían secuestrados si no dejaba de hacer publicaciones respecto a presuntas irregularidades cometidas por el intendente de San Antonio, Raúl Mendoza (PLRA), en el uso de los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) así como el pésimo estado de las veredas y calles de la ciudad. “Cuidado con lo que decis por el mejor intendente q tuvo san Antonio, deja de sacar las publicaciones sino vos y tu familia atenfanse a las consecuencias, entendiste Higinio?” (sic), decía el mensaje anónimo enviado a través de internet.
“Tene en cuenta q Raul Mendoza va a ser nuevamente electo intendente este año y por cinco años es mejor tener amigos q enemigos en el poder, asi que pensalo y deja de molestar” (sic), expresaba otro de los mensajes. La denuncia por las amenazas fue presentada ante la fiscala María José Pérez, pero el caso no tuvo avance alguno.