Roberto García Fúnez ha cubierto constantemente los acontecimientos alrededor de la construcción de las represas hidroeléctricas en la zona litoral de Honduras, las que según las organizaciones defensoras del medio ambiente se realizan sin la participación y anuencia de las comunidades.
(C-Libre/IFEX) – Tegucigalpa, Honduras, 27 de julio de 2011 – Roberto García Fúnez, corresponsal de Radio Progreso, en el municipio de Arizona, departamento de Atlántida, denunció a C-Libre que está siendo objeto de amenazas a muerte por parte de desconocidos.
«He recibido llamadas de números que no puedo identificar, donde me amenazan a muerte a mí, a mi esposa y a mis hijos». «Tengo miedo, temo por mi vida y la de mi familia, mi esposa está embarazada», dijo muy nervioso y preocupado, el comunicador.
«Vehículos sospechosos rondan mi vivienda y se estacionan en frente, en un claro acto de intimidación», aseguró García.
El comunicador tiene dos años como corresponsal de Radio Progreso y dentro de su labor periodística ha cubierto constantemente los acontecimientos alrededor de la construcción de las represas hidroeléctricas en la zona litoral de Honduras, las que según las organizaciones defensoras del medio ambiente se realizan sin la participación y anuencia de las comunidades, pero con la complicidad de las autoridades municipales, como es el caso del Acalde de Arizona, Adolfo Paguada.
Gricelda Yamileth Monje, esposa de García, contó que el alcalde de Arizona utilizó los nombres, firmas y números de teléfono, incluso el de su esposo y suegro, recogidas en una reunión realizada en la ciudad de Tela, departamento de Atlántida, donde se discutió el asunto de la construcción de las mini represas, pero que no se aprobó su construcción. Además, contó Yamileth, el alcalde adhirió los datos, sin consentimiento de los participantes, a un documento en apoyo a las intenciones de las compañías hidroeléctricas, y que luego lo envió al Congreso Nacional de la República.
Las amenazas de muerte se suscitaron después que el comunicador realizó varios reportajes para Radio Progreso, donde exponía los sucesos alrededor de las represas, y han aumentado tras haber presentado, el pasado 25 de julio, ante el Ministerio Público y medios de comunicación, una demanda por agresión física por parte del alcalde de Arizona, sucedida el 17 de junio.
García narró que para esa fecha, fue invitado por la alcaldía a un cabildo abierto en el cual estarían las autoridades del municipio. El edil en su discurso, aseguró que García lo había difamado al decir cosas en contra de él y que la cobertura que éste hacía afectaba su imagen y agitaba a la población.
En la referida asamblea el alcalde se le abalanzó a García y lo golpeo con la mano abierta en su pecho, también quiso pegarle con el puño cerrado pero dos personas lo evitaron. «El alcalde me negó la participación para defenderme de sus acusaciones y explicarle al pueblo que es lo que había pasado. Me hizo una acusación, por eso me subí al estrado principal donde él estaba con su corporación, para pedirle que me dejara explicar al pueblo la mentira de la cual me acusaba, entonces el me dijo: ¿me estás diciendo mentiroso? Y se lanzó sobre mí. Esto provocó mi reacción», explicó García.
En una clara autocensura, el corresponsal de Radio Progreso, manifiesta que, «Mis reportes para Radio Progreso han disminuido porque no me quiero morir ahorita, me preocupa mucho esta situación, incluso mi esposa está embarazada, siento mucha pena por ella por estar viviendo estas amenazas. Cuando mi hija va a la escuela le da miedo, mi esposa tiene pesadillas, es terrible lo que estamos viviendo». Por otra parte aseguró que no tiene confianza en las autoridades, porque no ve seriedad en la investigación del caso.
El párroco de la iglesia de Arizona, Cesar Espinoza, aseguró que el clima de violencia se agudiza más en el sector. Según Espinoza son ya 14 las personas asesinadas desde enero, además 24 familias han tenido que desplazarse de sus lugares, dejándolo todo, por el miedo. «Las autoridades son corruptas, reciben sobornos, los criminales son gente de allí mismo, por miedo no decimos los nombres pero todos saben quiénes son. Vivimos en un estado fallido», aseguró Espinoza quien ha apoyado a García en su caso.
Por su parte la Red de Patronatos en Defensa de los Recursos Naturales, el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ) y otros colectivos sociales y comunitarios, organizaron una marcha para pronunciarse en contra de las amenazas y agresiones que ha recibido el comunicador y en general por la situación de violencia que sufren los que defienden la vida y los recursos naturales.