Existe en Bulgaria un creciente temor de que el gobierno esté intentando controlar el uso de Internet, informa Peter Kanev en el número más reciente del «IPI Report» del International Press Institute (IPI). Según Kanev, el Comité de Correos y telecomunicaciones de Bulgaria (CCT), propuso en diciembre pasado que se impusieran numerosos nuevos requisitos a […]
Existe en Bulgaria un creciente temor de que el gobierno esté intentando controlar el uso de Internet, informa Peter Kanev en el número más reciente del «IPI Report» del International Press Institute (IPI). Según Kanev, el Comité de Correos y telecomunicaciones de Bulgaria (CCT), propuso en diciembre pasado que se impusieran numerosos nuevos requisitos a los proveedores de servicios de Internet (ISP), a través de los cuales miles de búlgaros tienen acceso a Internet. Los estatutos
requieren que los ISP paguen una tarifa al CCT, un organismo gubernamental, y usen las líneas de la Compañía de Telecomunicaciones Búlgara, propiedad del Estado. Además, contrariamente a los anuncios anteriores, el presidente del CCT, Antoni Slavinski, anuncio que el CCT puede escrutar el
contenido de Internet. La Sociedad Internet Búlgara (ISOC), una organizacion no gubernamental formada en respuesta a esta propuesta, cree que estos nuevos requisitos harán que el uso de Internet sea prohibitivamente caro para muchos búlgaros, y dejará la puerta abierta para el control
gubernamental del uso de Internet. La ISOC pone en tela de juicio la legalidad de los gastos adicionales, y advierte que «la proxima privatizacion de la compañía de telecomunicaciones de Bulgaria podría ser una de las principales razones detrás del ansia regulatoria de Internet que tiene
el Gobierno», informa Kanev.
Aunque la ISOC presento una queja contra el CCT, que declara que esta propuesta infringe la ley de telecomunicaciones existente, Kanev informa que «la prensa local expreso temores de que los planes del Gobierno para Internet son una prueba más de su meta final: controlar los medios como un todo».
Este temor es alimentado por el reciente anuncio del Primer Ministro de que no daría más conferencias de prensa debido a la «falta de respeto» de los medios en sus preguntas acerca de la economía del país.
Además, ARTICLE 19 ha hecho un análisis crítico de un nuevo proyecto de ley búlgaro acerca del acceso a la informacion pública, que este mes se debatirá en segunda lectura en la Asamblea Nacional. ARTICLE 19 declara que «esta ley propuesta está preparada de manera muy pobre y no proporciona a público el acceso adecuado a la informacion», afirmando que debido a su vaguedad, la ley «está abierta a una interpretacion amplia que podría ir en contra del espíritu de la ley, que es facilitar el máximo acceso del público a la informacion oficial en Bulgaria».