La libertad de prensa no existe en Siria, donde no se permite la existencia de medios independientes y al menos diez periodistas siguen en la cárcel, dice Reporteros sin Fronteras (RSF). «El país está en guerra con Israel, y el estado de emergencia ha estado en vigor desde 1963, lo que da a las fuerzas […]
La libertad de prensa no existe en Siria, donde no se permite la existencia de medios independientes y al menos diez periodistas siguen en la cárcel, dice Reporteros sin Fronteras (RSF). «El país está en guerra con Israel, y el estado de emergencia ha estado en vigor desde 1963, lo que da a las fuerzas de seguridad poderes excepcionales y restringe constantemente las libertades básicas de los ciudadanos», informa RSF. Se cree que los diez periodistas, que fueron sentenciados a entre ocho y Quince años, frecuentemente con trabajos forzados, fueron detenidos por delitos no violentos. «El uso de la tortura es sistemático: los interrogatorios son extremadamente violentos, especialmente debido a que antes se encierra a los prisioneros en una celda solitaria», dice RSF, y agrega que algunos periodista han muerto a consecuencia de la tortura o la falta de cuidados. La periodista Rida Haddad fue liberada en 1995, justo antes de morir de leucemia.
Entre los encarcelados están el periodista Nizar Nayyuf, ganador del premio RSF/Fondation de France 1998, que fue arrestado en enero de 1992 y sentenciado a diez años de cárcel por escribir folletos para el Committee for the Defence of Democratic Freedoms (Comité de Defensa de las Libertades Democráticas, CDF). Otros siete periodistas fueron arrestados durante la década de 1980, algunos de los cuales solo fueron sentenciados en juicios celebrados apenas esta década. Entre ellos están Faraj Ahmad Birqdar, periodista y poeta, que fue arrestado en mayo de 1987 y sentenciado a quince años de cárcel en 1993. Nou’man Abdo, periodista de «Al-Tarik», ha estado en prision desde 1992 y fue sentenciado a quince años en 1993. Salama George Kila, un periodista de «Al Wahda» y «Dirasat Arabia», fue arrestado en marzo de 1992 y sentenciado a ocho años de cárcel después de un juicio en julio de 1993. RSF dice que «fue acusado de ser miembro del CDF debido a un artículo sobre la censura en Siria que publico un periodico jordano». Muchos otros periodistas fueron sentenciados a quince años de cárcel por pertenecer al Partido de Accion Comunista.