En lo que se califica como la mayor amenaza a la independencia de los medios y la libre expresión desde el derrocamiento de los talibanes en 2001, el organismo de inteligencia de Afganistán dio a conocer una lista de directrices que instan a periodistas a recortar sus informes sobre la cada vez peor situación de […]
En lo que se califica como la mayor amenaza a la independencia de los medios y la libre expresión desde el derrocamiento de los talibanes en 2001, el organismo de inteligencia de Afganistán dio a conocer una lista de directrices que instan a periodistas a recortar sus informes sobre la cada vez peor situación de seguridad del país.
Las directrices, emitidas por el Directorado Nacional de Inteligencia el 18 de junio de 2006, prohíben «informes que busquen dar a entender que el espíritu combativo de las fuerzas armadas de Afganistán es débil» y «propaganda, entrevista e informes negativos que sean provocadores o difamantes y que están contra la presencia [en Afganistán] de las fuerzas de la coalición internacional y la ISAF [Internacional Security Assistance Force, Fuerza Internacional de Asistencia en Seguridad]», según Human Rights Watch.
Las directrices también dicen que las noticias de actividades «terroristas» no deben ser noticias principales y las declaraciones provocadoras de «terroristas» o entrevistas con ellas no se deben publicar ni difundir. No dice qué penas se podrían imponer a los periodistas en caso de hacer caso omiso de las instrucciones ni cómo encajan con las estipulaciones de la Constitución afgana que protegen la libre expresión.
Las directrices suscitaron manifestaciones de inquietud de Human Rights Watch, el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ) y Reporteros sin Fronteras (RSF).
Según el CPJ y RSF, se informó por primera vez acerca de las directrices a las organizaciones de medios en una reunión con un funcionario gubernamental el 12 de junio, cuando se les entregó una lista de recomendaciones supuestamente firmada por el jefe de la NID, Amrullah Saleh. Entre los asistentes a la reunión había representantes de Tolo TV, las revistas «Kilid» y «Sibat», «Kabul Weekly» y el Pajwak Afghan News Service.
El 19 de junio, la oficina del presidente Hamid Karzai emitió una declaración que niega que el Gobierno haya emitido restricciones. Describe las directrices como una «petición» que refleja «la necesidad de ayudar al naciente sector de medios de Afganistán a acercarse al complejo tema del terrorismo y las actividades terroristas de una manera basada en principios». El 22 de junio, Karzai concedió una conferencia de prensa en la que insistió en que la directiva no es una amenaza a la libertad de expresión. «Defendemos la libertad de prensa porque sin ella el país no se podría desarrollar. Deben tener confianza en que habrá libertad de prensa y en que la apoyaré», dijo.
Visite estos vínculos:
– Human Rights Watch: http://www.hrw.org/english/docs/2006/06/21/afghan13605.htm
– CPJ: http://www.cpj.org/protests/06ltrs/asia/afghan23june06pl.html
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=18083
– Periodistas afganos arremeten contra restricciones a medios:
http://www.iwpr.net/?p=arr&s=f&o=321894&apc_state=henparr
– BBC: http://news.bbc.co.uk/2/hi/south_asia/5140380.stm
– Informe del Grupo de Crisis sobre situación de seguridad en Afganistán: http://www.crisisgroup.org/home/index.cfm?id=3071&l=1