Según los denunciantes, las autoridades universitarias les acusan como incitadores en la organización de movilizaciones y suspensión de las labores académicas, por lo que podrían ser expulsados.
(C-Libre/IFEX) – 13 de abril de 2012, Tegucigalpa – Los dirigentes estudiantiles Kelly Núñez, Erlin Gutiérrez y Miguel Ángel Aguilar denunciaron el día 12 de abril ser objeto de persecución política y de violarles su derecho a la libertad de expresión y de asociación por parte de las autoridades de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) cuyo rector es el profesor David Orlando Marín.
Según los denunciantes, estudiantes de la Carrera de Ciencias Naturales, las autoridades universitarias, que lejos de limitar estos derechos, deberían de promoverlos, se basan en el Reglamento del Régimen Académico aprobado el 13 de diciembre de 2005, para acusarlos como incitadores en la organización de movilizaciones, suspensión de las labores académicas, denigrar la imagen pública de la universidad y llamar a la sublevación en contra de las autoridades, por lo que podrían ser expulsados de dicha casa de estudios.
En declaraciones brindadas al periódico digital defensoreenlinea.com los estudiantes expresaron que el reglamento les limita la libertad de expresión y la posibilidad de que los estudiantes formen asociaciones ya que existe un ambiente hostil hacia sus actividades. «Para el caso está prohibido realizar manifestaciones públicas dentro de los predios universitarios y el uso de sistemas de audio, sin la autorización previa de las autoridades», denunció Kelly Núñez al medio digital.
La represión hacia los dirigentes estudiantiles ha llegado a tal extremo que en una audiencia, los universitarios, citados por el decano José Gerardo Fuentes fueron informados que las autoridades habían determinado, mediante pruebas, que a los principales dirigentes y dirigentas del movimiento estudiantil se les iniciaría un proceso de expulsión.
El pasado 7 de marzo un grupo de estudiantes realizó una pequeña movilización desde Plaza Miraflores hasta llegar a la sede del Instituto de Previsión del Magisterio (INPREMA) en defensa a la educación pública. Por esa acción agentes antimotines los atacaron con chorros de agua a presión, gases lacrimógenos y toletazos. No bastando lo anterior fueron acusados por las autoridades de la UPNFM de poner en riesgo la vida de los estudiantes y los bienes materiales de la universidad.
De acuerdo con Marvin Palacios, periodista de defensoresenlinea.com, esta acciones limitan las libertades de los estudiantes establecidas en la Constitución de la República y en la Convención sobre los Derechos de la Juventud aprobada en el año 2004 en Badajoz, España, de la cual Honduras es signataria.