Al menos un periodista o trabajador de los medios ha sido atacado cada dos semanas desde abril de 2006 en Liberia, dice un nuevo informe del miembro de IFEX Center For Media Studies and Peace Building (Centro para el Estudio de los Medios y el Establecimiento de la Paz, CEMESP). Y aunque el Gobierno está […]
Al menos un periodista o trabajador de los medios ha sido atacado cada dos semanas desde abril de 2006 en Liberia, dice un nuevo informe del miembro de IFEX Center For Media Studies and Peace Building (Centro para el Estudio de los Medios y el Establecimiento de la Paz, CEMESP). Y aunque el Gobierno está detrás de la mayor parte de los ataque, un número sorprendente vino de «activistas de la sociedad civil», dice el CEMESP.
En el informe «The Perennial Tragedy of Democracy» (La tragedia perenne de la democracia), el CEMESP cataloga las amenazas, violencia y censura que los profesionales de los medios y otros se enfrentaron de abril de 2006 al final de 2007, y descubrió que la mayor parte de los ataques vino de funcionarios gubernamentales.
«Es irónico que Estados Unidos esté proyectando a la presidente Ellen Johnson Sirleaf como una luchadora por la libertad, mientras los funcionarios de seguridad del Estado atacan habitualmente a los mensajeros que buscan informar al público acerca de los acontecimientos de nuestra sociedad», dijo el director ejecutivo del CEMESP Malcolm Joseph en el lanzamiento del informe.
Un buen ejemplo – este mes el ministro de Información de Liberia amenazó con cerrar las casas de medios que no pagaran sus impuestos. Aunque el CEMESP cree que se deberían tomar medidas, crear un periódico no es «seguir el debido proceso» y recuerda las tácticas del ex dictador Charles Taylor.
El informe del CEMESP también describe numerosas instancias en las que los activistas de la sociedad civil y colegas periodistas acosaron a la prensa. En diciembre de 2007, por ejemplo, un ejecutivo de medios acusó a seis editores de difamación después de que habían pedido al sindicato para que investigara los comentarios que había hecho en su programa de radio que justificaban las agresiones de la policía contra periodistas.
Incidentes como este llevan a una población apática que «sigue siendo intolerante e ignorante de la ley y el derecho universalmente garantizado a la libertad de expresión» dice el CEMESP. La organización espera que su catálogo de ataques rectificará esta situación al aumentar la comprensión pública de la libre expresión y promover la determinación de la gente de oponerse a los que se molestan por ella.
Lea «The Perennial Tragedy of Democracy» (La tragedia perenne de la democracia) aquí: http://cemesp-liberia.org/Book_final_version.pdf
Para obtener ejemplares impresos, escriba al correo electrónico: centerforpeacebuilding(@)yahoo(.)com o al teléfono: +231 651 4357
(29 de enero de 2008)