Organizaciones ecuatorianas defensoras de la libertad de prensa y expresión, periodistas del país y medios independientes, junto a otras de carácter regional e internacional que firman este comunicado hacen un llamado al Gobierno ecuatoriano y a la comunidad internacional para que se garantice la cobertura periodística durante las elecciones del próximo 9 de febrero.
La situación de la prensa ecuatoriana durante 2024 fue crítica. Según Fundamedios, el año cerró con 194 agresiones contra periodistas y medios de comunicación, cifras similares a las que comparte la Fundación Periodistas Sin Cadenas, quienes registraron 229 agresiones, de las cuales el 31 por ciento fue dirigida a mujeres. En casi la mitad de los casos los agresores fueron actores estatales.
Agresiones físicas, censura, uso abusivo del poder estatal, amenazas, insultos, descalificaciones, violaciones a los derechos digitales como ciber amenaza y acoso en redes sociales son algunos ataques que están sufriendo las y los periodistas en Ecuador desde que comenzó la campaña electoral, que finalizará con la elección presidencial y de Asamblea Nacional el próximo 9 de febrero.
Dicha situación es extremadamente preocupante no solo para el derecho de las y los periodistas a informar, sino principalmente para el derecho de la ciudadanía a estar informada y tomar decisiones de manera libre y consciente.
Los ataques a la libertad de prensa en Ecuador se han ido incrementando durante los últimos años. Entre 2023 y 2025, 16 periodistas han tenido que dejar el país y tomar la decisión de exiliarse al ver amenazada su vida por ejercer el trabajo de informar a la sociedad. Por otro lado, se mantienen leyes restrictivas que permiten el uso injustificado de herramientas jurídicas, como denuncias por injuria o calumnia por parte de funcionarios, generando intimidación que desemboca en la autocensura o el silenciamiento de la prensa. En Ecuador, es cada vez más frecuente que los periodistas dejen de firmar sus columnas o coberturas por miedo a represalias. Esto ante la creciente existencia de granjas de trolles, de agencias de publicidad que se hacen pasar por medios de comunicación y perfiles de redes sociales que se dedican al acoso e intimidación digital.
La respuesta institucional a este escenario es insuficiente. Aunque el país cuenta, desde 2023, con un Mecanismo Estatal de Protección para Periodistas, la mayoría de los casos de intimidación y agresión a la prensa no se investigan o quedan impunes. Por otra parte, los y las periodistas que se ven forzados a exiliarse deben gestionar su propia situación sin acompañamiento, asumiendo los riesgos que trae este tipo de migración; en otros casos han sido organizaciones de la sociedad civil quienes se han encargado de activar acciones de protección para salvaguardar su vida.
Este grave escenario ha llevado a que organizaciones locales e internacionales hagan este llamado a las autoridades a respetar y proteger la libertad de expresión y de prensa como condición indispensable para garantizar la democracia y la legitimidad del proceso electoral de 2025.
Quienes firmamos este comunicado instamos a candidatos a la presidencia de la República del Ecuador, y postulantes a la Asamblea Nacional a adoptar políticas que permitan disminuir las vulneraciones a la libertad de expresión y prensa, y que esto incluya garantizar el acceso a la información. Asimismo, recomendamos a las organizaciones de veeduría y observación electoral locales, que dentro de sus mecanismos afiancen los componentes de libertad de prensa y expresión, en búsqueda de generar una agenda y ambiente de protección y respeto a la prensa.
Es decir, que este proceso electoral se lleve bajo altos estándares de protección a los y las periodistas, a la libertad de expresión y de prensa. Como organizaciones nacionales e internacionales estaremos atentos a lo que ocurra en Ecuador.
Por último, extendemos un reconocimiento a los trabajadores de la comunicación que, a pesar del contexto adverso para informar, siguen brindando a la sociedad ecuatoriana acceso a información relevante y periodismo independiente y de calidad.