Como colaborar de Kurdistanpost, un popular sitio web noticioso kurdo, Nasseh Abdel Raheem Rashid clamó contra las acciones de los políticos deshonestos en el Kurdistán iraquí. Sólo era cuestión de tiempo antes de que las críticas que Rashid lo hicieran notar. Mientras caminaba por el mercado de su ciudad, Halabja, en octubre pasado, cuatro hombres […]
Como colaborar de Kurdistanpost, un popular sitio web noticioso kurdo, Nasseh Abdel Raheem Rashid clamó contra las acciones de los políticos deshonestos en el Kurdistán iraquí. Sólo era cuestión de tiempo antes de que las críticas que Rashid lo hicieran notar. Mientras caminaba por el mercado de su ciudad, Halabja, en octubre pasado, cuatro hombres armados vestidos de militares lo obligaron a entrar en una camioneta, lo ataron y le cubrieron la cabeza con una bolsa. Luego lo abandonaron en una ubicación desconocida, pero no antes de golpearlo y amenazarlo a punta de pistola para quejara de trabajar o de lo contrario sería asesinado.
La imagen del Kurdistán iraquí como un lugar de libertad y tolerancia tras la Guerra del Golfo de 1991 está siendo ensuciada desde hace tres años por un perturbador aumento en las agresiones contra periodistas como el ataque contra Rashid; con frecuencia los ataques son perpetrados por funcionarios, dice «The Other Iraq» (El otro Irak), un nuevo informe del Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ).
En la región montañosa del norte de Irak se encuentra una «pequeña pero combativa prensa independiente» que regularmente desafía a los principales grupos de la región al publicar historias sobre corrupción gubernamental y abusos contra los derechos humanos, dice el CPJ.
Pero su presencia cada vez mayor en los medios disparó un aumento en ataques, detenciones y persecuciones de periodistas; los ataques más violentos son contra los que han informado en forma crítica de funcionarios de alto rango como el jefe del Partido Democrático Kurdo (KDP) Masoud Barzani y el líder kurdo Jalal Talabani, presidente de Irak.
En una reunión con Barzani en noviembre pasado, un delegado del CPJ lo instó a investigar públicamente la racha de actos de agresión violenta contra la prensa.
Barzani se lamentó de lo que calificó como falta de profesionalismo en la industria naciente pero dijo que sería «intolerable» que un periodista fuera atacado por una cuestión de libre expresión. «Las fuerzas de seguridad (están) interesadas en el terrorismo – ese es su objetivo principal», dijo.
CPJ también expresó inquietud acerca de las restrictivas leyes de prensa aprobadas por el Parlamento kurdo a finales del año pasado pero que Barzani vetó. El proyecto de ley hubiera permitido al Gobierno imponer cuantiosas multas y cerrar periódicos. El CPJ dijo a Barzani que el Parlamento tenía una oportunidad de crear una ley de prensa que fuera un modelo para la región al eliminar la difamación penal, las sentencias de cárcel para periodistas y otras disposiciones que infringen las normas internacionales.
«The Other Iraq», disponible en inglés, kurdo y árabe, se base en una misión investigadora de dos semanas envida a las ciudades de Arbil y Sulaymania en noviembre pasado. Conózcalo aquí: http://www.cpj.org/other.iraq/index.html
También lea un aspecto de primera línea sobre la cobertura de la guerra en «The Biggest Story», que incluye entrevistas con veteranos periodistas en Irak. Ambos informes se pueden obtener en la edición más reciente de «Dangerous Assignments» del CPJ, disponible en PDF aquí: http://www.cpj.org/Briefings/2008/DA_spring_08.pdf
(20 de mayo de 2008)