Irán acusó la semana pasada a tres ciudadanos iranoestadounidenses de espionaje, en medio de recientes acusaciones por parte de las autoridades de Irán de que Estados Unidos está usando a los disidentes para tratar de derrocar el Gobierno islámico del país. Son las últimas víctimas de una ofensiva más amplia contra las personas con doble […]
Irán acusó la semana pasada a tres ciudadanos iranoestadounidenses de espionaje, en medio de recientes acusaciones por parte de las autoridades de Irán de que Estados Unidos está usando a los disidentes para tratar de derrocar el Gobierno islámico del país. Son las últimas víctimas de una ofensiva más amplia contra las personas con doble nacionalidad y periodistas, dicen Human Rights Watch, Reporteros sin Fronteras (RSF), Amnistía Internacional y la Federación Internacional para los Derechos Humanos, que están organizando una campaña para poner fin a su persecución.
Los acusados son Kian Tajbakhsh, a un científico social de la Nueva Escuela de Nueva York que ha trabajado como asesor para el Open Society Institute (Instituto Sociedad Abierta) y el Banco Mundial; Haleh Esfandiari, directora de programa de Medio Oriente en el Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson, con sede en Washington; y Parnaz Azima, una periodista de Radio Farda, el servicio en persa operado en forma conjunta por Radio Europa Libre/Radio Liberty y Voz de las Américas. El Gobierno los acusó a ellos y a sus asociaciones de poner en peligro la seguridad nacional al «dedicarse a propaganda y espionaje para extranjeros»; informan los grupos de derechos humanos.
Esfandiari y Tajbakhsh están actualmente en detención en la cárcel de Evin. Esfandiari había estado en Irán visitando a su madre de 93 años cuando se le impidió salir en diciembre: hombres enmascarados emboscaron su taxi y robaron su equipaje, incluyendo su pasaporte. Fue interrogada repetidamente antes de ser arrestada finalmente el 8 de mayo. Se informa que Tajbakhsh fue arrestado tres días después. Ambos están incomunicados y se les negó el acceso a sus abogados y familia.
A Azima se le prohibió salir de Irán desde que su pasaporte fue decomisado en enero. El 21 de mayo, tras el pago de una cuantiosa fianza, las autoridades se negaron a devolverle el pasaporte y mencionaron el interés en su caso del ministerio de Información.
También se impidió Mehrnoushe Solouki, a una estudiante de periodismo francoiraní, salir de Irán. Solouki fue arrestada en febrero mientras hacía un documental acerca de las relaciones entre Irán e Irak. Fue liberada en marzo bajo pero su pasaporte le fue retirado. Tanto Azima y Solouki como han sido interrogadas varias veces por agentes de inteligencia desde su liberación, dice RSF.
También se cree que Ali Shakeri, un iranoestadounidense de California y activista por la paz, está en detención desde que desapareció el 8 de mayo mientras se dirigía de Irán a Europa.
Las peticiones para liberar a Haleh Esfandiari y Kian Tajbakhsh se pueden encontrar en:
– Campaña para liberar a Haleh: http://www.freehaleh.org/category/petition/
– Campaña para liberar a Kian: http://www.freekian.org/petition/
Visite estos vínculos:
– Declaración conjunta de grupos de derechos humanos: http://tinyurl.com/238peu
– Human Rights Watch: http://tinyurl.com/227j2z
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=22357
(5 de junio de 2007)