Periodistas, técnicos y otros trabajadores fueron muertos cuando la Organizacion del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) bombardeo las instalaciones en Belgrado de la Radiotelevision Serbia (RTS) en la madrugada del 23 de abril, informan la Association of Independent Electronic Media in Yugoslavia (ANEM), la Federacion Internacional de Periodistas (FIP) y el Committee to Protect Journalists […]
Periodistas, técnicos y otros trabajadores fueron muertos cuando la Organizacion del Tratado del
Atlántico Norte (OTAN) bombardeo las instalaciones en Belgrado de la Radiotelevision Serbia
(RTS) en la madrugada del 23 de abril, informan la Association of Independent Electronic Media
in Yugoslavia (ANEM), la Federacion Internacional de Periodistas (FIP) y el Committee to
Protect Journalists (CPJ). La ANEM señala que el bombardeo ocurrio cuando el personal estaba
desempeñando sus labores normales en el edificio y dice que «este ataque contra periodista no
tiene precedentes y es la forma más radical de represion contra los medios de comunicacion».
Además, la ANEM «reitera su llamado para detener los bombardeos de la OTAN contra
Yugoslavia lo más pronto posible y para una solucion pacífica de la crisis actual», y «hace un
llamado a detener los ataques contra periodistas y los medios de comunicacion».
La FIP advierte que «la accion podría conducir a represalias contra los periodistas independientes
y el personal de los medios que han estado haciendo campaña contra la distorsion de medios y el
control de la informacion por parte del régimen de Milosevic». Aidan White, secretario general de
la FIP, dice que «Cientos de reporteros, escritores y personal de transmisiones que se oponen ala
manipulacion de los medios por parte del gobierno ahora están en riesgo debido a este
bombardeo. Matar periodistas nunca hace ganar guerras ni construye la democracia, solo refuerza
la ignorancia, la censura y el miedo». La FIP condena la accion de la OTAN, y dice que recibio
garantías de que «se evitaría causar víctimas civiles, en especial entre los periodistas». La FIP
también advierte que este ataque amenazo la seguridad e los miembros de los medios que están
detenidos o desaparecidos. El Programa de Solidaridad de los medios de la FIP apoya a los
periodistas y personal de los medios en la region, incluyendo periodistas kosovares desplazados.
El CPJ concuerda con la FIP en que «la decision de la OTAN de seleccionar instalaciones de
transmision civiles como blanco no solo aumenta el riesgo de los reporteros que ahora trabajan en
Yugoslavia sino que pone en riesgo permanente a todos los periodistas como no combatientes en
conflictos internacionales, según lo estipulado por las Convenciones de Ginebra».
Mientras tanto, Human Rights Watch Informa que el influyente periodico en lengua albanesa
«Koha Ditore» resumio su publicacion desde Macedonia el 22 de abril después de que su oficina
en Pristina fue cerrada en marzo. El 22 de marzo, el periodico y el editor Baton Haxhiu fueron
condenados por publicar informacion que «incita el odio entre nacionalidades», conforme al
artículo 67 de la represiva Ley de Informacion Pública de Serbia. El periodico fue multado con
420,000 dinares (USD 26,800) y el propio Haxhiu fue multado con 110,000 dinares (USD 7,200.)
El 24 de marzo, la policía serbia baleo y mato al guardia en la oficina del «Koha Ditore», y luego
saqueo las instalaciones.