Este informe ofrece una panorámica del escenario en que han desempeñado su labor los y las periodistas. CERIGUA presenta tablas comparativas según el tipo de violación, así como los departamentos donde han ocurrido las mismas.
(CERIGUA/IFEX) – Guatemala, 3 mayo de 2011 – Quetzaltenango, Escuintla, San Marcos y Chimaltenango son los departamentos donde más notas sobre el crimen organizado fueron publicadas de 2008 a 2010, según un monitoreo departamental realizado por la agencia CERIGUA y su Observatorio de Periodistas.
De acuerdo con el monitoreo, los departamentos que más notas generaron sobre crimen organizado fueron Quetzaltenango, con 184 notas; Escuintla, con 114; San Marcos con 87 y Chimaltenango con 82; en contraposición, El Progreso, Baja Verapaz y Zacapa figuran entre los departamentos con menos notas publicadas sobre el tema.
Los temas que más fueron abordados en las noticias correspondieron a secuestros, extorsiones, bandas de asaltantes y contrabando de combustible y mercadería; las amenazas y atentados contra periodistas, el robo de niños, los asesinatos y hallazgos de cadáveres con señales de tortura y el fenómeno de las «maras» fueron los menos publicados.
En el tema de narcotráfico, el departamento de Zacapa fue el que más noticias generó, con 122 notas de prensa en tres años; le sigue Petén, con 89, Huehuetenango con 73 y Escuintla con 72; Alta Verapaz ocupa el quinto lugar con 68 notas.
Jalapa, Totonicapán, Chimaltenango y Sololá fueron los departamentos con menos notas publicadas; en 2010, únicamente se publicó una nota relativa al narcotráfico en Jutiapa y en 2009 fueron 4.
En tres años únicamente se publicaron 4 notas relativas al tráfico de estupefacientes en Chimaltenango y 2 en el departamento de Totonicapán.
Aunque no se monitoreó el departamento de Guatemala, sí se registraron hechos relevantes, como el operativo realizado por la Policía Nacional Civil (PNC) y agentes de la División de Análisis e Investigación Antinarcótica (DAIA) en el Hotel Tikal Futura, al sur de la ciudad capital, el 15 de septiembre de 2010, en el que se intentó hacer capturas de supuestos narcotraficantes que dieron como resultado dos policías muertos y un pastor evangélico.
Esto puede llevarnos a la formulación de la hipótesis de que hay de nuevo en el país, tal como ocurrió durante el conflicto armado, temas que no se cubren ni publican, o sea que de nuevo estamos frente a la implantación de la censura y autocensura por los nuevos censores de la libertad de expresión.
La ausencia de publicaciones sobre hechos criminales o la presencia de narcotráfico en los departamentos, conocida por los lugareños y no difundida, es una evidencia del fenómeno.