Las autoridades filtraron a una televisora fragmentos de una declaración de un individuo quien acusa al periodista Ricardo Ravelo de haber recibido dinero del narcotráfico para acallar información.
(CEPET/IFEX) – México, 6 de diciembre, 2010 – El Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET) considera que autoridades federales han puesto en riesgo la integridad del reportero del semanario «Proceso», Ricardo Ravelo, al haber filtrado a una televisora fragmentos de una declaración ministerial de Sergio Villarreal Barragán, señalado como unos de los principales líderes de cártel de los hermanos Beltrán Leyva, quien acusa al periodista de haber recibido dinero del narcotráfico para acallar información.
Las declaraciones de Villarreal, difundidas en el noticiario nocturno de la empresa Televisa el pasado 1 de diciembre, fueron hechas públicas nueve días después de que «Proceso» dio a conocer un testimonio del mismo supuesto jefe del crimen organizado, quien declaró haber tenido un encuentro con el presidente Felipe Calderón en septiembre de 2006, durante una fiesta del senador Guillermo Anaya Llamas, quien los habría presentado.
Según Televisa, la declaración de Villarreal, quien ya se habría convertido en testigo protegido del gobierno federal, fue recogida por el Ministerio Público el 24 de noviembre, apenas tres días después de que la publicación reveló información sobre los contactos de Villarreal con integrantes de la clase política y jefes policiacos. En ella dijo haber pagado 50 mil dólares a cambio de que en las páginas de la revista dejara de mencionársele, mientras que acusó al periodista Ravelo de exigirle un pago mensual.
Tanto en un comunicado, como en entrevistas posteriores, el director de «Proceso», Rafael Rodríguez Castañeda, calificó la filtración del testimonio como una agresión del gobierno federal, y acusó un montaje con declaraciones ex profeso para desacreditar al semanario.
Asimismo, en conversación con el CEPET, Ravelo consideró que la autoridad optó por un golpe bajo, abandonando toda posibilidad de argumentación o de aclaración mediante una réplica a la revista. Y es que en la edición más reciente de «Proceso», el periodista había publicado que Villarreal estaría siendo beneficiado con la cancelación de averiguaciones previas en su contra, a cambio de que éste diga todo lo que sabe sobre funcionarios y agentes vinculados con las organizaciones criminales.
«Lo que sí me preocupa es la posición en que nos coloca, y me coloca a mí en lo personal, este señalamiento. Si ya de por sí enfrentamos riesgos en el país para realizar nuestro trabajo periodístico, con esto ya no nos queda muy claro de quién debemos cuidarnos, si de los narcotraficantes o del gobierno, que usa las artes más sucias que tiene a su alcance para atacar a un medio que lo critica y lo cuestiona,» dijo Ravelo.
En el ámbito de su interés, el CEPET considera inaceptable que las autoridades federales, a través de las instituciones encargadas de la administración de justicia, propicien la filtración de testimonios ministeriales para impulsar juicios mediáticos, renunciando al mismo tiempo a impulsar una política de comunicación responsable.
La difusión de declaraciones de quien la Procuraduría General de la República ha presentado como líder de una de las principales organizaciones delincuenciales del país, compromete seriamente la seguridad del reportero, del semanario «Proceso» y de los otros mencionados, por lo que el Estado mexicano está obligado a adoptar medidas para proteger la integridad de éstos.