La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y la Aliansi Jurnalis Independen(Alianza de Periodistas Independientes, AJI) están haciendo un llamado a las Naciones Unidas para iniciar una investigación de la muerte del periodista secuestrado Ersa Siregar, quien fue muerto el 29 de diciembre de 2003 durante un enfrentamiento entre rebeldes separatistas y fuerzas del Gobierno en […]
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y la Aliansi Jurnalis Independen(Alianza de Periodistas Independientes, AJI) están haciendo un llamado a las Naciones Unidas para iniciar una
investigación de la muerte del periodista secuestrado Ersa Siregar, quien fue muerto el 29 de diciembre de 2003 durante un enfrentamiento entre rebeldes separatistas y fuerzas
del Gobierno en Aceh, Indonesia.
En una carta dirigida al secretario general de la ONU Kofi Annan, la FIP y la AJI pidieron a la ONU que realizara una investigación completa y abierta del asesinato de Siregar; citaron que ni
autoridades y ni los rebeldes garantizaron su protección.
Sirgar, un reportero de Televisión Rajawali Citra (RCTI), de propiedad privada, fue baleado y muerto después del inicio de un tiroteo entre tropas indonesias y rebeldes del Movimiento
Aceh Libre (GAM). En los meses anteriores a su muerte, la FIP y la AJI habían estado negociando su liberación con el ejército indonesio y los oficiales de GAM. FIP había enviado delegaciones para celebrar conversaciones con ambas partes en agosto y en diciembre de 2003.
Otros miembros de IFEX, entre ellos Human Rights Watch, el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ) y Reporteros sin Fronteras (Reporteros
sin Fronteras, RSF) habían expresado su inquietud por la seguridad de Siregar. Siregar fue secuestrado por rebeldes de GAM el 29 de junio de 2003, junto con el camarógrafo de RCTI Ferry Santoro y las esposas de dos funcionarios indonesios. Santoro sigue desaparecido.
La RCTI había estado informando de la ofensiva militar indonesia en Aceh, que se lanzó en mayo de 2003 en un esfuerzo de aplastar el movimiento rebelde de GAM. Se declaró la ley marcial. Desde el
inicio de la ofensiva, los periodistas indonesios se han enfrentado a presiones extremas de ambos lados en la cobertura del conflicto, señala Human Rights Watch. Las fuerzas de seguridad indonesias
y los rebeldes de GAM han intimidado a periodistas y detenido arbitrariamente a corresponsales, mientras numerosos reporteros han sido baleados mientras conducían en vehículos de
prensa claramente marcados.
Estas condiciones han hecho difícil para los periodistas informar de manera critica sobre abusos contra los derechos humanos cometidos por ambas partes, lo que ha llevado a la autocensura en los medios, dice Human Rights Watch. Además, se ha prohibido la entrada a Aceh a corresponsales extranjeros, observadores internacionales y trabajadores humanitarios, lo que impide
que el mundo se entere de las violaciones.
RSF señala que Siregar es el segundo periodista que muere en el conflicto desde la imposición de la ley marcial en Aceh. En junio de 2003, Mohamad Jamaluddin, camarógrafo del canal de televisión
pública TVRI, fue muerto en la capital provincial de Banda Aceh por razones aún desconocidas (ver:
http://ifex.org/es/content/view/archivefeatures/825/).
Visite estos vínculos:
– Alertas e informes de IFEX acerca de Aceh:
http://ifex.org/en/content/view/full/150/
– Human Rights Watch: http://www.hrw.org/reports/2003/indonesia1103/
– FIP: http://www.ifj.org/default.asp?Index=2175&Language=EN
– Informe de CPJ acerca de Aceh: http://www.cpj.org/Briefings/2003/aceh_03/aceh_03.html