El vicepresidente y el presidente del Bahrain Center for Human Rights (Centro de Bahrein para los Derechos Humanos, BCHR), un miembro provisional de IFEX, son las víctimas más recientes de una campaña gubernamental para suprimir el disenso. El 14 de marzo, el vicepresidente del BCHR, Nabeel Rajab, fue citado por investigadores penales que examinaban una […]
El vicepresidente y el presidente del Bahrain Center for Human Rights (Centro de Bahrein para los Derechos Humanos, BCHR), un miembro provisional de IFEX, son las víctimas más recientes de una campaña gubernamental para suprimir el disenso.
El 14 de marzo, el vicepresidente del BCHR, Nabeel Rajab, fue citado por investigadores penales que examinaban una causa interpuesta en su contra por un empleado del ministerio de Salud. BCHR cree que esta investigación y los cargos penales que resulten son parte de un intento gubernamental de silenciar a los activistas que dan a conocer el informe conocido como «Bandargate». El informe menciona que el empleado del ministerio de salud fue pagado por un alto funcionario gubernamental para establecer foros de Internet contra el shiísmo.
El informe, preparado por Salah Al Bandar, del Centro del Golfo para el Desarrollo Democrático, mencionó documentos gubernamentales que supuestamente muestran una red de funcionarios gubernamentales de alto nivel que trabajan para mantener la opresión económica y política y la privación de derechos de la mayoría shiíta de Bahrein. Al Bandar fue deportado de Bahrein el otoño pasado después de entregar su informe a los medios y el Supremo Tribunal Penal prohibió todas las noticias y el debate sobre el informe.
En un caso relacionado, el presidente del BCHR, Abdulhadi Al-Khawaja y dos activistas que siguen destacando el escándalo de Bandargate se enfrentan a cargos penales que comportan penas de cárcel de hasta 15 años. Los sitios web y blogs o diarios en Internet que han comentado el escándalo, entre ellos el de BCHR, han sido bloqueados dentro de Bahrein. El propio BCHR fue disuelto por el Gobierno en 2004, pero sigue funcionando como una ONG de derechos humanos.
Después de que el presidente del BCHR y Al Bandar participaron en un seminario del American Enterprise Institute en Washington, DC en febrero, un editorial del «Gulf Daily News» sugirió que la reunión fue un acto de conspiración y traición. El 19 de febrero, el primer ministro del reino elogió el editorial en público.
Visite estos sitios:
– IFEX: http://ifex.org/fr/content/view/full/81443/
– BCHR: http://bahrainrights.org/ref07031501
– Human Rights First:
http://www.humanrightsfirst.info/pdf/07222-hrd-ltr-king-bchr.pdf
– Human Rights Watch: http://hrw.org/englishwr2k7/docs/2007/01/11/bahrai14699.htm