Los recientes arrestos y ataques contra periodistas de los que informan Human Rights Watch (HRW), Reporteros sin Fronteras (RSF), y la Network for the Defence of Independent Media in Africa (Red por la Defensa de los Medios de Comunicacion Independientes del África, NDIMA) sugieren que el Gobierno del Burundi asolado por la guerra inicio una […]
Los recientes arrestos y ataques contra periodistas de los que informan Human Rights Watch (HRW), Reporteros sin Fronteras (RSF), y la Network for the Defence of Independent Media in Africa (Red por la Defensa de los Medios de Comunicacion Independientes del África, NDIMA) sugieren que el Gobierno del Burundi asolado por la guerra inicio una nueva ofensiva contra la libertad de prensa.
El 12 y 15 de marzo respectivamente, los periodistas Gabriel Nikundana y Abbas Mbazumutima de Radio Bonesha fueron arrestados después de la difusion de una entrevista de un minuto con un vocero de las rebeldes Fuerzas Nacionales de Liberacion, informa HRW. Los periodistas de otras estaciones que transmitieron programas similares, o de los cuales se sabe que están en contacto con grupos rebeldes, fueron amenazados recientemente con el arresto. La guerra civil de siete años de Burundi enfrenta a grupos rebeldes de la mayoría hutu contra un Gobierno y un ejército dominados por la minoría tutsi, señala HRW. «Con esos arrestos, Burundi rompio su relativa apertura a la libertad de prensa y está infringiendo el derecho de la genta a saber lo que está ocurriendo en esta guerra», dice HRW, que agrega que la libertad de informacion es «fundamental para el desarrollo de la sociedad más abierta e inclusiva necesaria para lograr la paz en Burundi.»
RSF pidio una investigacion del ataque contra Léon Masengo, otro periodista de Radio Bonesha, Jacqueline Segahungu, una periodista de Radio Publique Africaine, y Jean-Pierre Aimé Harerimana, un camarografo de Reuters. El 10 de marzo, varios periodistas intentaron ir al aeropuerto Bujumbura para entrevistar a Epitace Bayaganakandi, el candidato presidencial del G6 (una coalicion de partidos políticos tutsis). En un punto de inspeccion instalado fuera del aeropuerto para impedir que partidarios del G6 saludaran a su líder, fuerzas de seguridad golpearon a Masengo con un palo. Segahungu y Harerimana fueron amenazados con una pistola y perseguidos por agentes de los servicios de seguridad hasta llegar al centro de la ciudad.
En una declaracion distribuida por NDIMA, con sede en Nairobi, la Association Burundaise des Journalistes (Asociacion Burundiana de Periodistas), la Maison de la Presse (Casa de la Prensa) y la Association des Femmes Journalistes (Asociacion de Mujeres Periodistas) expresaron su inquietud por los esfuerzos del Gobierno de «amordazar la prensa en general y la prensa independiente en particular». Además de los casos mencionados líneas arriba, las organizaciones hacen referencia a numerosas amenazas y actos de intimidacion contra periodistas y una prohibicion del acceso a la informacion de fuentes de oposicion.