Arnulfo Aguilar vincula la acción con uno de los temas abordados en su programa, donde se refirió a la información que publicó WikiLeaks, que involucra a las Fuerzas Armadas de Honduras en el trasiego de armas al mercado negro de México y Colombia.
(C-Libre/IFEX) – el 28 de abril de 2011 – Individuos armados y encapuchados intimidaron, el 27 de abril, a las 11:30 de la noche, al periodista Arnulfo Aguilar, fundador y director de Radio Uno. El hecho aconteció en la casa de habitación del comunicador en el barrio Chamelecón de San Pedro Sula, departamento de Puerto Cortés.
Aguilar terminó sus labores en la radio a las 11: 00 de la noche del 27 de abril por lo que dispuso trasladarse hacia su casa de habitación situada en el barrio Chamelecón a donde también tiene instalados los trasmisores de la estación. «Cuando se encontraba cerca de su residencia notó que un grupo de, aproximadamente, ocho a diez hombres armados recorrían los alrededores, percatándose que algunos de ellos cubrían sus rostros con pasamontañas».
Cuando los encapuchados vieron que el vehículo en el que se conducía Aguilar se acercaba a la casa, intentaron darle captura pero gracias a una rápida maniobra logró esquivarlos. «Había ingresado al patio frontal de la vivienda, creí que toda había terminado, de pronto los individuos encapuchados y armados rodearon la casa e intentaron saltar el muro perimetral. No me quedo más que gritar y pedir auxilio. Hice una llamada a la primera estación policial y me dijeron que se desplazarían, pero llegaron una hora después,» relató a C-Libre Aguilar.
Aguilar declaró que esta acción la califica como un «homicidio frustrado» y la vincula con uno de los temas abordados en su programa esa noche, donde se refirió a la información que publicó WikiLeaks, que involucra a las Fuerzas Armadas de Honduras en el trasiego de armas al mercado negro de México y de Colombia.
Después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, y por su posición de resistencia, comunicadores de Radio Uno han sido objeto de seguimientos, amenazas, y hostigamientos; así mismo la emisora fue sacada del aire en varias oportunidades como la ocurrida la noche del 30 de agosto de 2010 cuando le fue cortado el cableado eléctrico que enlazaba con los transmisores.
El 15 de septiembre de 2010 centenares de soldados y policías atacaron la estación y reprimieron con toletazos y bombas lacrimógenas a decenas de personas que se encontraban en su interior.