Las agresiones contra periodistas, el dominio cada vez mayor del idioma ruso y las difusoras controladas por el partido gobernante, y las leyes que amenazan los derechos de los medios en el país: así fue la situación de la libertad de prensa en Moldova en 2008, dice un nuevo informe del Independent Journalism Centre (Centro […]
Las agresiones contra periodistas, el dominio cada vez mayor del idioma ruso y las difusoras controladas por el partido gobernante, y las leyes que amenazan los derechos de los medios en el país: así fue la situación de la libertad de prensa en Moldova en 2008, dice un nuevo informe del Independent Journalism Centre (Centro de Periodismo Independiente, IJC).
En el frente legal, 2008 fue el año de la adopción de la Ley de Secretos de Estado, que confía a los servicios de seguridad el papel de proteger los «secretos de estado.» Esta vaga definición y la falta de una disposición para proteger a las personas que revelan información podría limitar gravemente el acceso público a la información, advierte el IJC. El informe también deplora una disposición incluida en el Código de Conducta de los Servidores Públicos de 2008, que les prohíbe comunicarse con periodistas a menos que estén legalmente autorizados para hacerlo.
Una inquietud continua en 2008 fue la suspensión de licencia en curso de la estación de TV en rumano TVR 1, que fue sacada del aire en 2007. El IJC dice que el cierre limita aún más el acceso a la información y consagra la supremacía de las empresas de medios de comunicación en Moldova. TVR 1 presentó una queja ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), en la que afirma que se trató de una infracción al derecho a la libre expresión. Se espera que el TEDH falle sobre el caso a finales de 2009 o a principios de 2010.
El informe también resume los casos de periodista arrestados, intimidados, acosados, a los que se niega el acceso a edificios gubernamentales o se les niega acreditación. Por ejemplo, el periodista Oleg Brega fue detenido tres días después de protestar pacíficamente en una celebración de aniversario de la estación de TV Moldova 1, que está controlada por el partido gobernante. Su pancarta que decía «50 años de mentiras» fue lo que causó su arresto.
En otro caso, el camarógrafo Vasile Costiuc de la estación de TV en línea Jurnal TV fue retirado por la fuerza de la Gran Plaza de la Asamblea Nacional en Chiinau. «En casi todos los casos los incidentes no se investigan y los culpables no son castigados», según el IJC.
El IJC espera que la libertad de prensa se deteriore más este año, pues las elecciones parlamentarias se celebrarán en abril y se espera que las autoridades estatales no tengan en cuenta las disposiciones legales sobre el derecho a la información y la libre expresión.
Para leer el informe completo de 20 páginas, visite: http://tinyurl.com/aem7bz
(18 de marzo de 2009)