Un año después de ascender al poder en la República Democrática de Congo (RDC) del presidente Joseph Kabila, los periodistas siguen estando «muy amenazados y expuestos a posibles represalias» del gobierno y las numerosas fuerzas de seguridad del país, declara un informe conjunto publicado por Journaliste en danger (Periodista en Peligro, JED) y Reporteros sin […]
Un año después de ascender al poder en la República Democrática de Congo (RDC) del presidente Joseph Kabila, los periodistas siguen estando «muy amenazados y expuestos a posibles represalias» del gobierno y las numerosas fuerzas de seguridad del país, declara un informe conjunto publicado por Journaliste en danger (Periodista en Peligro, JED) y Reporteros sin Fronteras (RSF). El informe fue publicado el 26 de enero, el primer aniversario del nombramiento de Kabila, y dice que, a pesar de la promesa del nuevo presidente de apoyar los derechos humanos y la democracia, la RDC todavía está entre los países de África con mayor número de periodistas arrestados. «El Presidente no ha respetado sus compromisos y ha enviado a periodistas a la cárcel. Sigue siendo uno de los peores predadores de la libertad de prensa de todo el mundo» dice el informe.
JED y RSF dicen que en la primavera de 2001 el Gobierno afirmo en repetidas ocasiones que Kabila y sus ministros no habían asumido el control completo sobre las fuerzas de seguridad. Sin embargo, un año antes, este argumento no resiste un examen, dicen los grupos de libertad de prensa. Citando a observadores locales, dicen que varios servicios de seguridad «siguen actuando despiadamamente en un ambiente de total impunidad». Kabila también rompio su promesa de cerrar todos los centros de detencion que no operan bajo la jurisdiccion del Procurador del Estado, dice el informe. Siguen estando operados por los Servicios especiales de la Policía (Services spéciaux de la Police), Seguridad Militar (Proteccion des activités militaires anti-patrie/DEMIAP) y la Agencia Nacional de Investigaciones (Agence nationale de renseignements). El año pasado, varios periodistas estuvieron detenidos en esos centros.
En un tono más optimista, JED y RSF señalan una accion gubernamental positiva el año pasado – el la devolucion a sus propietarios de las estaciones de radio y television independientes RTKM y Canal KIN en octubre. Un año antes, el Gobierno había anunciado que nacionalizaría las estaciones privadas.
Human Rights Watch (HRW) dice que Kabila, «elegido por consenso entre los principales actores nacionales y extranjeros en lugar de por un mecanismo constitucional», sigue teniendo los mismos poderes autocráticos que una vez tuvo su difunto padre. Según el Decreto Ley No. 3 de 1997, los poderes ejecutivo, legislativo y judicial están en sus manos.
En su recientemente publicada Investigacion Global de derechos humanos 2002, HRW dice que bajo el régimen de Kabila, los organismos de seguridad, incluyendo la DEMIAP, siguen cometiendo numerosos abusos por los cuales tuvieron mala reputacion en el pasado. Kabila tampoco ha podido restringir los abusivos poderes del Tribunal de Orden Militar, que sentencio a ocho personas a muerte en septiembre de 2001 por «planear derrocar al Gobierno», dice HRW. Se dice que los cuatro fueron torturados y no tuvieron asesoría legal antes del juicio. No se puede apelar los fallos emitidos por el tribunal.
Para obtener más informacion, comuníquese con JED por correo electronico: jedkin@ic.cd o visite www.jed-congo.org, www.rsf.fr y www.hrw.org.