El entorno digital creado por las TIC -del que internet es una parte esencial- aporta una especificidad sustantiva a los fenómenos sociales que allí tienen lugar, en particular a las prácticas discriminatorias.
Este artículo fue publicado originalmente en adc.org.ar el 14 de agosto de 2020.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se encuentran en un proceso de vertiginosa expansión en el mundo.
El entorno digital creado por las TIC -del que internet es una parte esencial- aporta una especificidad sustantiva a los fenómenos sociales que allí tienen lugar, en particular a las prácticas discriminatorias.
El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) señala, desde hace tiempo, que la discriminación en línea es un fenómeno creciente en Argentina y que se ha visto potenciado en el contexto de las medidas públicas tomadas para contener el contagio de COVID -19.
Consideramos que la convocatoria del INADI a la sociedad civil (junio de 2020) con el fin de elaborar un nuevo Plan Nacional contra la Discriminación presentará una gran oportunidad para el debate sobre la relación entre las prácticas discriminatorias e internet.
Por ello, elaboramos una serie de consideraciones primarias sobre el entorno digital, que pueden resultar de utilidad para quienes buscan indagar su vínculo con la discriminación. En esta primera entrega se presenta una descripción mínima del escenario, que se irá complejizando en próximas publicaciones.