A pesar del valor de la radio como medio de comunicación, el Estado venezolano ha impuesto obstáculos para el libre flujo de información y para el uso formal del espectro radioeléctrico.
Este artículo fue publicado originalmente en espaciopublico.ong el 5 de octubre de 2022.
Con más de 95 años de funcionamiento, la radio se consolida como uno de los principales medios de comunicación del país, al cumplir tanto una labor informativa como de entretenimiento. Además, constituye un espacio de debate y participación ciudadana, principalmente por su fácil acceso.
Dentro del espectro radioeléctrico venezolano hacen vida emisoras privadas, comunitarias y del Estado. Desde abril de 1950, las emisoras privadas se encuentran agrupadas en la Cámara Venezolana de la Industria de la Radiodifusión. Mientras que desde el año 2008, las emisoras del Estado forman parte del Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (SiBCI).
En el caso venezolano destaca como uno de los medios con mayor alcance a nivel nacional y una de las principales fuentes de información, a pesar de la llegada de la televisión y de las redes sociales. En marzo de 2019 esto quedó en evidencia durante el apagón eléctrico nacional, ya que varias emisoras radiales lograron informar sobre lo que pasaba en tiempo real, lo que orientó a parte de la población en medio de la incertidumbre.
Situación actual de la radio
Hasta el año 2021, en Venezuela existen al menos 980 medios de comunicación operativos en Venezuela[1], de los cuales 699 son emisoras de radio, es decir, el 71% de estos.
Los estados Lara (82), Barinas (68), Aragua (58), Portuguesa (56) y Distrito Metropolitano de Caracas (44), acumulan el 44% de todas las emisoras a nivel nacional. Mientras que los estados cuyo espectro radioeléctrico se encuentra más limitado son Delta Amacuro (11), Yaracuy (11), Anzoátegui (10) y Amazonas (4).
A pesar del valor de la radio como medio de comunicación, el Estado venezolano ha impuesto obstáculos para el libre flujo de información y para el uso formal del espectro radioeléctrico.
Entre 2003 y septiembre de 2022, se documentó el cierre de al menos 233 emisoras de radio a nivel nacional, lo cual representa el 64% del total de medios de comunicación cerrados en los últimos 20 años. La mayoría de estas medidas se dieron en medio de procedimientos administrativos adelantados por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, en compañía de funcionarios de cuerpos de seguridad.
Esta lógica restrictiva hacia la radio en Venezuela es sistemática, asumida por el Ejecutivo como una política de Estado. El caso más emblemático se registró en el año 2009, cuando durante la presidencia Hugo Chávez, fueron cerradas al menos 34 emisoras de forma simultánea. Para el momento, Diosdado Cabello, presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones y ministro de Obras Públicas y Vivienda, afirmó estas son las primeras 34 emisoras. Cuando tomamos la decisión en el Gobierno nacional y revolucionario de democratizar el espectro radioeléctrico, de acabar con el latifundio mediático, lo estábamos diciendo en serio, no estábamos jugando[2].
Días después del anuncio de la medida, Cabello añadió que:
cada quien tiene su derecho a la defensa, y lo tendrá de acuerdo a lo que haya hecho porque quien usurpó un lugar en el espectro haciendo uso de una frecuencia que no está debidamente autorizada por el Estado, qué defensa va a tener. [3]
Este cierre masivo fue respaldado por distintos voceros oficialistas, quienes alegaron que se trató de un proceso apegado a las leyes que rigen el sector y por ello se realizó de forma progresiva[3].
Esta práctica ha apuntado principalmente a suprimir espacios de opinión, denuncia y contenidos vinculados a la política, sustituidos principalmente por programación de entretenimiento o líneas editoriales pro gobierno. Entre enero y septiembre de 2022, se registraron al menos 29 cierres de emisoras en los estados Zulia (13), Cojedes (6), Sucre (6), Barinas (1), Guárico (1), Anzoátegui (1) y Portuguesa (1).
Principales victimarios
Entre el año 2017 y septiembre de 2022, el principal responsable de restricciones a la libertad de expresión en contra de emisoras fue Conatel, al intervenir en al menos el 55% de los casos. Según han denunciado las víctimas, usualmente los funcionarios del ente regulador se presentan en las sedes de los medios bajo la excusa de que son inspecciones de rutina y posteriormente proceden a decomisar los equipos de transmisión, sin previa notificación.
Una delegación de Conatel decomisó el 5 de noviembre de 2019, los equipos de transmisión de la emisora Jet 95.3 FM[6][4] que salía al aire en la ciudad de Punto Fijo, estado Falcón. La emisora tenía tres meses de funcionamiento, fue una medida que se hizo sin previa notificación, destacó José Jordán, presidente del circuito radial Cardón 95, emisora aliada de Jet. Al menos 15 trabajadores de la comunicación entre productores nacionales independientes, locutores, operadores y personal administrativo quedaron sin trabajo ante la medida ejecutada por Conatel.
Las restricciones de Conatel a las estaciones de radio no solo van directamente orientadas a cerrar espacios o medios, sino también a modelar la línea editorial, según sea el caso, a través de “exhortos”[5].
En el 2018, la Comisión exhortó a la emisora Radio Pentagrama 107.3 FM[6], en varias oportunidades, por la supuesta difusión de «mensajes que promueven el desconocimiento de autoridades legítimamente constituidas» expresadas en el programa Público y Confidencial, conducido por el periodista Damian Prat en el estado Bolívar. La última comunicación llegó a la emisora el 31 de julio, en la misma se le exigió a la emisora que tomara las medidas correspondientes antes de que el ente regulador estableciera sanciones como multas de hasta el 10% de los ingresos brutos de la empresa.