El 16 de febrero, la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) adopto una nueva ley que constituye una amenaza contra la libertad de expresion en Cuba, según Reporteros sin Fronteras (RSF). La «Ley de Proteccion de la Independencia Nacional y Economía de Cuba» contempla penas de dos a cinco años o multas economicas a quienes […]
El 16 de febrero, la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) adopto una nueva ley que constituye una amenaza contra la libertad de expresion en Cuba, según Reporteros sin Fronteras (RSF). La «Ley de Proteccion de la Independencia Nacional y Economía de Cuba» contempla penas de dos a cinco años o multas economicas a quienes colaboren o mantengan relaciones con medios de difusion con el proposito de «(contribuir o facilitar) los planes contra Cuba contenidos en la ley Helms-Burton, el bloqueo norteamericano, la guerra economica y otros de carácter subversivo» (según noticia de la AFP). So pretexto del mismo proposito la ley sanciona «la posesion, reproduccion y difusion de materiales de carácter subversivo (…).» Según RSF, «La ley establece penas de siete a quince años de cárcel a quienes suministren (informaciones), directamente o mediante terceros, al gobierno de Estados Unidos» con el fin de perjudicar al Estado cubano. «Esta sancion será (…) de ocho a veinte años cuando el delito se cometa con el concurso de dos o más personas, si se realiza con ánimo de lucro (…) o si el culpable obtuvo la informacion por medios ilícitos.» La ley también prevé la imposicion de multas que pueden alcanzar 100.000 pesos (aproximadamente US$4,350), así como la confiscacion de bienes.
RSF señala que «Después de un periodo de calma trás la visita del Papa en enero de 1998, los periodistas independientes volvieron a sufrir, estos últimos meses, presiones de parte del gobierno.» El 18 de enero, Jesús Joel Díaz Hernández, de la agencia de prensa independiente Cooperativa Ávileña de Periodistas Independientes, fue detenido y condenado, el día siguiente, a cuatro años de cárcel por «peligrosidad». RSF reitera que otros dos periodistas están encarcelados en Cuba: Bernardo Arévalo Padron, de la agencia independiente Línea Sur Press, condenado a seis años de cárcel en noviembre de 1997 por «desacato» a Fidel Castro y al vice presidente Carlos Lage, y Manuel Antonio González Castellanos, de la agencia independiente Cuba Press, detenido desde el primero de octubre de 1998 por «desacato» al jefe del Estado, y que todavía no ha sido juzgado.